La odisea de los peatones para cruzar la Ruta 22 en Senillosa

Tachos de color amarillo esparcidos de forma aleatoria por la Ruta Nacional 22 con varias abolladuras, colectivos parados sobre la banquina mientras sus pasajeros descienden, vendedores ambulantes en el margen de la calzada y gente cruzando a toda velocidad es la imagen que se observa a un costado de la Escuela Primaria N°91 de Senillosa.

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Las clases aún no empezaron, porque al paro docente se le sumó la falta de habilitación del colegio por una obra de gas, pero el proyecto de la multitrocha ya tiene larga data y es un inconveniente para los vecinos de la ciudad que la cruzan todos los días.

El comienzo del ciclo lectivo exige que se incrementen las medidas de prevención, pues los niños corren por las veredas del establecimiento, a escasos metros de la calzada.

La Ruta 22 divide en dos a la ciudad. La Municipalidad y la escuela se ubican sobre el margen izquierdo de la calzada (en dirección Neuquén- Arroyito).

“Es un peligro cruzar en los horarios pico. Podés tardar entre 10 y 15 minutos en cruzar”, resaltó Silvia, una de las auxiliares de servicio que trabajan en la escuela.

Explicó que los colectivos que paran sobre la banquina obstruyen la visión, para corroborar si viene algún vehículo. Añadió que ocurre lo mismo con los autos y los camiones que paran a la vera de la multitrocha a comprar productos a los vendedores ambulantes.

Río Negro estuvo en el lugar y presenció las dificultades de los peatones para atravesar la calzada. María Guadalupe volvía de la Municipalidad, que se encuentra a dos cuadras del cruce frente al colegio, caminando con dificultad, porque padece una enfermedad crónica. Adolorida y con su hijo de la mano, contó que atravesar la multitrocha de forma regular sorteando los vehículos que circulan a grandes velocidades.

Carmen, otra de las auxiliares de servicio de la escuela remarcó que “desde el año pasado es un caos”. Sostuvo que la policía suele estar cuando dejan a los chicos, pero que la mayoría del tiempo la ruta “es tierra de nadie”. “Yo he contado hasta 15 minutos para atravesar”, subrayó ofuscada y enfatizó que los autos “nunca ceden el paso a los peatones”.

Aunque ya se realizan operativos regulares en coordinación con Tránsito de la Provincia y de la Municipalidad, sobre la ruta en los horarios con mayor circulación de vehículos, se reforzarán en los períodos en que inicie y termine la jornada de ambos turnos: entre las 7:30 y las 9 de la mañana, desde las 11:30 hasta pasadas las 13:30 y a las 17, aproximadamente. Así lo señaló la intendenta de Senillosa, Patricia Fernández.

La jefa comunal agregó que desde ayer comenzó a funcionar un semáforo peatonal, ubicado sobre Ruta 22 y la Avenida San Martín, con el que será mucho más sencillo cruzar la calzada desde un punto y el otro. Explicó que la obra se realizó en conjunto con Vialidad Nacional. Indicó que la estructura la costeó el organismo competente y que el Municipio se encargó de la parte eléctrica.

Admitió que los vecinos van a periódicamente a su despacho con quejas por la mala señalización de la Ruta 22, la falta de iluminación en la calzada y la peligrosidad para cruzar de los peatones.

Ayer comenzó a funcionar un semáforo cerca del colegio

La intendenta de Senillosa, Patricia Fernández, informó que desde ayer comenzó a funcionar el semáforo que se encuentra a una cuadra de la escuela.

Frente al establecimiento se abre una pequeña senda, que el uso frecuente de los vecinos formó por si sola, que continúa antes y después de la ruta. Silvia, una empleada auxiliar de servicio del colegio, expresó que los seres humanos son “animales de costumbre” y que por más que el dispositivo se coloque a pocos metros de la institución educativa, la gente “va a seguir cruzando por el mismo lugar”.

Fernández manifestó que esa fue la medida más urgente que gestionó, en lo que refiere a la obra de ensanchamiento, pero que el proyecto se complementará con tres semáforos más, distribuidos en los puntos claves de la multitrocha .

Añadió que desde que comenzó ampliación de la calzada, la anterior gestión envió un proyecto para realizar medidas que funcionen a largo plazo, como una pasarela por la que los peatones puedan cruzar, sin tener que sortear la impaciencia de los conductores que en el traspaso de la luz roja a verde, ni bien se enciende la amarilla, aprietan el acelerador y emprenden la marcha.

La jefa comunal enfatizó que es un tema que les preocupa, pero explicó que el Municipio no puede hacer más que actuar como mediador y remarcó que es Vialidad Nacional el organismo competente que debe intervenir en la culminación del ensanchamiento de la calzada.