La sorpresa de la dexametasona en la lucha contra la covid

Su eficacia para reducir un tercio la mortalidad de pacientes críticos con asistencia respiratoria ha quedado demostrada en un estudio clínico de la Universidad de Oxford. No ataca el virus ni previene el contagio, sino que frena la reacción del propio cuerpo.

La dexametasona es una fórmula genérica que con distintos nombres comerciales se utiliza ampliamente para tratar procesos inflamatorios de muy diferente naturaleza.

La buena noticia asociada es que esta semana se conoció el resultado de un estudio clínico realizado por la Universidad de Oxford con ese corticoesteroide que, en dosis relativamente bajas, fue aplicado a pacientes de covid-19 con asistencia respiratoria. La droga demostró una reducción de casi un tercio en la mortalidad de esos enfermos críticos, un porcentaje más que suficiente para producir optimismo después de meses de zozobra.

De hecho, el propio director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aludió al hecho como “gran noticia” por ser el primer remedio que con certeza logró reducir la mortalidad.

El efecto de la dexametasona en pacientes críticos es aparentemente mucho más fuerte que el de remdesivir, el único fármaco que hasta ahora se había manifestado de cierta ayuda.

Dato

2.104
pacientes críticos recibieron dosis de dexametasona y su mortalidad se redujo un tercio frente al grupo de control.

Medios del mundo se hicieron eco rápidamente de la novedad pues además tiene la ventaja de ser relativamente de bajo costo, con lo cual es accesible para países de ingresos bajos. “Estos son resultados realmente sorprendentes, pero muy convincentes”, dijo a Science Martin Landray, de la Universidad de Oxford, uno de los principales investigadores que evaluó el esteroide.

El médico infectólogo argentino, Tomás Orduna, del comité asesor presidencial, dijo que el resultado alcanzado en el Reino Unido respecto al uso de dexametasona en casos graves de covid-19 es “muy alentador”, y afirmó que se trata de una droga “muy barata” en comparación con otras disponibles.

El ensayo de recuperación (denominado proyecto Recovery), para analizar si fármacos preexistentes pueden tratar la covid-19 involucró a 2104 pacientes que recibieron una dosis relativamente baja de 6 miligramos de dexametasona durante 10 días. Al comparar sus resultados con los de 4321 pacientes que recibieron atención estándar, la dexametasona redujo las muertes en un tercio en pacientes que ya usaban ventiladores y en un quinto en pacientes que recibieron oxígeno suplementario de otras maneras. No se halló ningún beneficio en pacientes que no recibieron soporte respiratorio.

Lo peculiar y en cierta medida inquietante es que la dexametasona no ataca el virus; más bien lo contrario, ya que deprime el sistema inmune.

Entiendo por qué los científicos quieren ver los detalles. Soy científico [pero esto] es un mensaje claro y práctico para el dominio público”.

Martin Landray, investigador de la Universidad de Oxford.

En su lucha contra el SARS-CoV2, las defensas del organismo pueden reaccionar tan violentamente que perjudiquen más que beneficien, en un proceso similar al de los trasplantes de órganos. Es la razón por la que a los trasplantados les dan inmunosupresores. La contrariedad es que, en este caso, frenar la respuesta inmune con corticoides podría detener la acción del organismo contra el coronavirus u otras infecciones.

Se trata, en definitiva, de medir muy bien los riesgos y los beneficios esperables para cada caso en particular.

“Los puntos decimales pueden cambiar un poco, pero hemos llegado a un punto en el que el mensaje no cambiará”, dice Landray, y agrega que Recovery espera hacer públicos los datos completos dentro de unos 10 días, algo que el resto del mundo científico espera con ansiedad.

Pero aun si los esteroides reducen la mortalidad, no resuelven el problema de los pacientes que desbordan los sistemas de salud. El auténtico boom sería una droga que evite que las personas pasen a estados graves y, claro está, una vacuna.

La evidencia les ha dado, sin dudas, a favor con respecto al uso y la disminución de la mortalidad en pacientes con respirador”.

Tomás Orduna, infectólogo argentino y miembro del comité asesor presidencial.

Un poderoso corticoesteroide


La dexametasona es un corticoide sintético de poderoso efecto antiinflamatorio y por ese motivo utilizado en muy diferentes patologías.

Desde la artritis reumatoidea a los shocks alérgicos, también como complemento en tratamientos oncológicos e incluso para combatir el edema de altura en los montañistas.


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