Las emprendedoras que buscan dar vuelta la página en Bariloche

Un grupo de mujeres emprendedoras expusieron sus trabajos en el hall del Centro Administrativo Provincial en Onelli al 1400 en la tarde del sábado. Desde porcelana fría para tortas, artesanías, cremas con productos orgánicos, tejidos hasta corte y confección, peluquería y el taller de Tetra Pack, entre mucho otros.

El programa preventivo promocional «Emprender», pertenece al Consejo Provincial de la Mujer, y se puso en marcha el año pasado con siete talleres. Hoy, se proponen 13 talleres focalizados en el eje laboral.

«La idea es ofrecer una especialización laboral para las mujeres a fin de que se fortalezcan, armen redes y puedan generar emprendimientos laborales. No se trata simplemente de participar en talleres«, enfatizó Andrea Lascala, trabajadora social del área de prevención.

En cada taller, se anota entre 20 y 25 mujeres pero no todas tienen continuidad. En promedio, unas 15 los concluyen.

«Nuestra prioridad son las mujeres a las que acompañamos desde el Consejo de la Mujer que por lo general, tienen denuncias 3040 por violencia. Convocamos también a través de las organizaciones intermedias de los barrios, como centros de salud, Caats y Centros de Desarrollo Infantil», agregó Lascala.

Marcela Cárcamo no tenía trabajo en el 2012. Sin saber por qué, decidió participar de una capacitación en la elaboración de cremas con productos naturales en el barrio Nahuel Hue. Hoy, es capacitadora en el centro de salud del barrio Las Quintas.

«Hacemos desodorantes naturales, cremas, ungüentos, bálsamos, lociones, aceites de coco. La idea es que la gente aprenda y cambie de hábitos. Salimos a recolectar y a base de eso, hacemos nuestros productos. Juntamos semillas y vendemos», expresó mostrando un café natural hecho a base de diente de león.

Natalia Meyer está a cargo del taller solidario Tetra Pack del que participan 12 mujeres y consiste en revestir casas precarias. La casa de esta mujer fue la primera experiencia que se hizo en la provincia. Y luego, ella decidió trasladar su experiencia para ayudar en otros casos.

«Abrigamos y revestimos viviendas. Hacemos placas con cajas de leche, arvejas y jugos. Las abrimos y las planchamos. Sirven para revestir por dentro o por fuera. Es aislante: conserva el calor en invierno y en verano, la mantiene fresca», recalcó Meyer.