Las fotos inéditas del búnker de Hitler

En 1987, un alemán, disfrazado de obrero, accedió al lugar en el que se escondió el dictador nazi antes de suicidarse. Fue poco antes de que ese espacio fuera demolido.

Se jugó la libertad para conseguirlo, pero Robert Conrad, un aprendiz de conductor de autobuses. Logró en 1987 colarse en las ruinas del búnker de Adolf Hitler en Berlín y tomar decenas de fotos de su interior antes de que fuera demolido. El búnker donde el dictador nazi pasó sus últimas horas antes de suicidarse, en abril de 1945 volvió a ser accesible por unos meses de 1987, cuando el gobierno de la extinta Alemania comunista comenzó a demolerlo para construir una zona residencial. Conrad se dio cuenta de la posibilidad histórica y, armado con una cámara y disfrazado de obrero, accedió unas 30 veces al búnker. “No como cazador de reliquias o admirador del régimen nazi”, explicó al diario “Bild” que publicó las fotos, sino fascinado por la posibilidad de usar la fotografía contra el olvido. Su proyecto pudo costarle la libertad. “Mi mayor miedo era que me acusaran de intentar fugarme”, dijo. El búnker estaba situado a metros del Muro y parte de la laberíntica construcción subterránea cruzaba incluso al Berlín occidental. En una de sus visitas fue descubierto. La policía le controló el bolso y encontró los rollos, pero sorprendentemente el incidente no pasó de una reprimenda. Los trabajos terminaron en 1989, meses antes de la caída del Muro. El búnker fue rellenado y encima se levantaron las viviendas. Sólo un modesto panel recuerda que en ese lugar se encontraba el búnker de Hitler. (DPA)


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