Las Madres de Plaza de Mayo hicieron la denuncia penal por el ataque a su sede

La sede de la organización fue atacada el martes a la noche. Desconocidos rompieron la puerta y dejaron una tenaza en el interior de la casa. Denunciaron que es la segunda vez que sucede un hecho similar.

“Los amigos que quedan del año 76, sueltos por ahí, han llegado a la Casa de las Madres por segunda vez haciendo daño, pero están muy equivocados si piensan que a las madres nos van a vencer con romper un vidrio y dejarnos la herramienta”, afirmó Inés Ragni, integrante de Madres de Plaza de Mayo de Neuquén y Alto Valle tras el ataque que sufrió la sede el martes a la noche.

Ese día, desconocidos rompieron la puerta de la sede, a pocos días del inicio de un nuevo juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en la región durante la última dictadura. En el lugar llamó la atención la presencia de una tenaza que habrían dejado los atacantes. Sin embargo, debido a la zona donde está ubicada la casa, en los alrededores sólo hay comercios. Conseguir testigos del hecho será una tarea difícil, explicaron, durante una conferencia que dieron hoy.

“Fue una explosión tan grande. Cuando fui a mirar tuve tal dolor, que estos se creerán que con romper un vidrio nos van a dejar en la casa. Están muy equivocados, nosotras vamos a seguir lo mismo. No les tenemos miedo, que den la cara como la damos nosotras” indicó Ragni.

No es la primera vez que las Madres de Plaza de Mayo son el blanco de un ataque intimidatorio. En el 2012 dispararon con armas de fuego al menos cuatro veces en la sede de Mascardi 55. No cambiaron la puerta para que los impactos de bala marcados “queden para la historia”. La justicia nunca esclareció quién fue el culpable del ataque y el hecho quedó impune.

“Aquí vamos a estar en la calle porque no les tenemos miedo. Vamos a pedir justicia, ya saben muy bien que hace 42 años que estamos pidiendo justicia en la calle. Y todavía no la tenemos completa”, expresó Ragni.

El juicio comenzará el 10 y 11 de junio. Serán juzgados ocho militares por desapariciones forzadas y torturas a partir del 24 de marzo de 1976.

Lolín Rigoni expresó cómo se preparan para el inicio del debate: “Vamos a estar presente, sabemos que ellos (los juzgados) no sé si podrá estar alguno, porque ya todos están durmiendo y viven en sus casas. Pero vamos sobretodo por los testigos, para apoyarlos, porque es inimaginable que alguien después de tantos años vuelva a relatar todo lo que le pasó”.


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