Las puertas de ingreso a Neuquén tienen otra cara

El impacto del parate económico es evidente en los dos portales de ingreso que tiene la ciudad de Neuquén: la terminal de colectivos y el aeropuerto Juan Perón. ¿Qué servicios funcionan ?

Uno de los efectos inmediatos desde que comenzó la cuarentena fue la restricción en la circulación.

Esta medida, que se definió para contener el contagio de coronavirus, tuvo como consecuencia que el Aeropuerto Internacional de Neuquén, que venía de una tendencia en alza en cantidad de pasajeros, se viera restringido a mínimos movimientos tras la suspensión de los vuelos comerciales.

Lo propio ocurrió con la Estación Terminal de Ómnibus de Neuquén (ETON) cuya actividad está limitada en atención en dependencias municipales y en agencias de encomiendas. Los dos lugares son los mayores sitios de conectividad nacional e internacional de la capital provincial. Con este nuevo escenario, ¿qué funciona y que no en ambas estaciones?

Fotos: Florencia Salto

Luciano Fernández, gerente de Parada Liniers, concesionaria de la Estación Terminal de Omnibus de Neuquén (ETON) describió que lo que está funcionando en este momento son las dependencias municipales, a cargo de la subsecretaría de Transporte, como puede ser el centro de habilitaciones de taxis y remisses, las oficinas de atención para tramitar las licencias de conducir y sus servicios complementarios tales como exámenes psicofísicos.

Además la delegación de CNRT, que está a cargo de todo el control de transporte en ruta y en lo relacionado con servicios de repatriación. También está activa la Planta de Revisión Técnica Obligatoria.

En lo que es actividad comercial “está circunscripta únicamente a las agencias de encomiendas”, precisó el gerente de Parada Liniers.

“Todo el resto de los comercios,la actividad de boletería, agencias y servicios de media y larga distancia no está funcionando”, dijo.

Señaló que de las agencias que hay si bien no están en funcionamiento no se ha retirado ninguna. “Una vez que las empresas empiecen con la atención al público van a tener que empezar a manejar todo el tema de cambios de boletos en fechas cercanas a fines de marzo que es cuando dejaron de operar los colectivos. Tienen que hacer todas las reprogramaciones cuando se tenga un panorama más certero de cuando se va a poder reestablecer la actividad”, explicó.

Esta reducción a una mínima expresión en comparación de lo que había antes de la pandemia se ve reflejada en el menor flujo de gente. Fernández dijo que circulan por día en la terminal “40 o 50 personas como mucho”. Esto de lunes a viernes en el horario de 8 a 14.

“Después a la tarde que no atienden las oficinas municipales, que cierran los negocios de encomiendas y durante el fin de semana el movimiento es nulo”, amplió.

Lejos están del ajetreado dinamismo que había antes de la pandemia.

“En temporada normal pasaban entre 5 mil y 7 mil personas por día por la terminal. Tenías la atención de las oficinas municipales, en las agencias, de los locales gastronómicos, el funcionamiento del centro de derivación del instituto municipal, trámites de la tarjeta SUBE, servicios turísticos”, describió.

Lo mismo se ve en la cantidad de servicios.La terminal tenía un promedio diario de entrada y salida de 300 micro. Hoy solo es de 20.

“Hoy los únicos servicios que estan entrando son de Ko-ko y Pehuenche que tienen cabecera en la terminal y que solo están asignados para personal esencial. Son unos 20 servicios por dia que como es cabecera llegan y generalmente salen vacíos desde la terminal”.

Uno de los servicios que han estado funcionando son los de repatriación. Pero Fernández marcó que ha disminuido notablemente la frecuencia ya que cada vez menos per-sonas lo necesitan.

“Al principio de todas estas medidas, en abril y mayo, teníamos un promedio de cuatro o cinco colectivos que ingresaban por dia y hoy tenemos un servicio cada diez días”, indicó.

Todos los servicios de repatriación se trabajan en conjunto con el ministerio de transporte de Nación. CNRT, policía y salud de la provincia. “Todos los que bajan se les controla la fiebre, se les hace firmar una declaración jurada donde tienen que indicar el domicilio donde van a hacer la cuarentena, y tienen que salir inmediatamente de la terminal. De Neuquén a otro lugar es similar.

“La terminal hoy está circunscripta a los trámites municipales o a despachar o recibir una encomienda. Es una situación preocupante”

Luciano Fernández, gerente de Parada Liniers

Explicó que se restringieron los lugares de acceso al hall. Se ingresa únicamente por puerta A y C del estacionamiento.

Fernández explicó que el parate “no solo afecta a lo que es servicios de media y larga distancia, sino a todo lo que es complementario. Hay muchos directos e indirectos como boletería, kioscos, gastronómicos, artesanías”.

Graficó que en el lugar hay más de 200 personas que trabajan relacionados con la empresa concesionaria y con los diferentes negocios que operan dentro de la terminal. “Muchos están con Home Office”, indicó.

El Aeropuerto Internacional de Neuquén superó en 2019 el 1.200.000 pasajeros con una tendencia que cada año crecía. Pero desde fines de marzo el escenario cambió rotundamente. Dejaron de hacerse los vuelos comerciales por las restricciones por la pandemia.

Fuentes de de la Administración Nacional de Aviación Civil, ANAC, precisaron a Río Negro qué durante el período de pandemia se vienen realizando operaciones de vuelos sanitarios, humanitarios, esenciales, excepcionales y particulares (petroleros y mineros). Este último a cargo de la empresa aérea American Jet, que realiza el traslado de personal con los cambios de guardias.

Además se realizan en este aeropuerto los vuelos de instrucción, correspondientes a los diversos aeroclubes.

Entre los movimientos más recientes el miércoles pasado un avión de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) trasladó a personal de salud, incluyendo a 39 especialistas en tratamiento de la pandemia, y trajo insumos de sanidad para los hospitales de Neuquén y Río Negro.

El jueves un avión Hércules C130 de la FAA retiró personal de sanidad hacia Buenos Aires.

“La situación es realmente complicada y sin un horizonte concreto de vuelta a la actividad”, manifestó el gerente de Parada Liniers, concesionaria de la ETON al señalar que todo está sujeto a la realidad epidemiológica de cada una de las provincias y de lo que determine cada jurisdicción.

“Para hablar de una reactivación de transporte primero vas a tener que solucionar cada una de las cuarentenas en cada provincia. Si vos tenés que obligar a la gente a hacer una cuarentena cada vez que llega a un punto de destino se va a complicar mucho el movimiento turístico”, opinó.

En el caso del regreso de los vuelos de cabotaje se trabaja para su posible retorno para octubre a través de un protocolo unificado. Incluso el viernes por la noche autoridades de ANAC mantuvieron un encuentro en Casa Rosada con funcionarios nacionales. No obstante, todavía no hay una confirmación oficial y la última palabra la definirá en gran parte el área sanitaria. Hay un pedido de la industria para un retorno a la brevedad.


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