Las redes y Trump: permisividad y un final abrupto

Durante años sitios como Facebook y Twitter permitieron que el ahora presidente en retirada lanzara ataques a sus rivales con información falsa y engañosa. El bloqueo a sus cuentas dimensiona el poder que estas empresas tienen en la actualidad.

BARBARA ORTUTAY y DAVID KLEPPERO

Después de años de tomar a la ligera la incendiaria retórica del presidente Donald Trump, Facebook e Instagram silenciaron el jueves sus redes sociales para lo que resta de su presidencia. La decisión, que muchos consideran justificada tras el asalto al Congreso, es también un sombrío recuerdo del enorme poder que las redes sociales pueden tener cuando quieren.


Twitter fue la primera red social en empezar a limitar e incluso bloquear los mensajes del ahora presidente en retirada. Estas medidas, lideradas por el creador de la compañía, Jack Dorsey, generaron una fuerte controversia porque se dieron en plena campaña electoral. Es que la red social más informativa y de consulta permanente a nivel periodístico veía sobrevolar de nuevo el fantasma de las elecciones del 2016, cuando fue evidente la manipulación que se orquestó en la red del pajarito azul y en grupos de Facebook, con ataques infundados a los candidatos demócratas, que investigaciones posteriores señalaron como claves en el posterior triunfo del republicano.


El miércoles por la tarde Twitter bloqueó la cuenta de Trump durante 12 horas y dijo que futuras violaciones de Trump podrían resultar en una suspensión permanente. La compañía solicitó la eliminación de tres tuits de Trump, incluido un breve video en el que pidió a sus simpatizantes “irse a casa’’ pero también repitió falsedades sobre la integridad de las elecciones presidenciales. La cuenta de Trump borró esas publicaciones, dijo Twitter. La compañía había amenazado con que si no las borraba extendería la suspensión.

Trump ha aprovechado repetidamente el poder de las redes sociales para difundir falsedades sobre la integridad y los resultados de las elecciones.
Plataformas como Facebook ocasionalmente han etiquetado o incluso eliminado algunas de sus publicaciones, pero la respuesta general no ha sido suficiente para evitar la difusión de información errónea peligrosa en estas plataformas.


Recién el jueves Facebook e Instagram anunciaron que impedirán a Trump publicar al menos hasta que el presidente electo Joe Biden asuma el cargo el 20 de enero.


Al anunciar la decisión sin precedentes, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, afirmó que el riesgo de dejar que Trump siga enviando mensajes dañinos es demasiado alto después de que una turba enardecida de partidarios de Trump asaltó el Capitolio en Washington.
Zuckerberg dijo que la cuenta del presidente permanecerá bloqueada “por lo menos las siguientes dos semanas’’ pero podría permanecer bajo candado indefinidamente.

“No solo vimos una violación a la seguridad. El presidente ha violado las plataformas de las redes sociales en repetidas ocasiones. Esto es desinformación”.

Jennifer Grygiel, académica y experta en redes sociales


“Los impactantes eventos de las últimas 24 horas demuestran claramente que el presidente Donald Trump tiene la intención de usar el tiempo que le queda en el cargo para socavar la transición pacífica y legal del poder a su sucesor electo, Joe Biden’’, escribió el CEO de Facebook.
Instagram, que es propiedad de Facebook, también bloqueó la cuenta de Trump “indefinidamente y al menos durante las próximas dos semanas’’, tuiteó el jueves Adam Mosseri, el jefe de Instagram.


Sin embargo, expertos coinciden en que la acción es poca y tardía y que las empresas deben asumir su responsabilidad por permitir que el mandatario las usara para propagar falsedades e incitar a la violencia.
Las redes sociales tomaron las medidas la noche del miércoles, después de que una multitud de seguidores de Trump asaltara el Capitolio, alimentada por años de declaraciones falsas, teorías de la conspiración y retórica violenta.

Los impactantes eventos muestran que el presidente tiene la intención de usar el tiempo que le queda en el cargo para socavar la transición pacífica.

Mark Zuckerberg, CEO de Facebook
Zuckerberg debió explicar dos veces en el Senado, una personalmente, el rol de Facebook en las últimas elecciones.

Aunque algunos aplaudieron las acciones de las redes sociales, los expertos recalcaron que las acciones de las empresas ocurren luego de años en los que permitieron a Trump y sus partidarios difundir información errónea y peligrosa, además de alentar acciones y declaraciones que contribuyeron a la violencia del miércoles.


Jennifer Grygiel, profesora de Comunicaciones de la Universidad de Syracuse y experta en redes sociales, estimó que los eventos del miércoles en Washington, D.C., son el resultado directo del uso de Trump de las redes sociales para difundir propaganda y desinformación, y que las plataformas deberían asumir cierta responsabilidad por su falta de acción oportuna.
La experta opinó que la decisión de la plataforma de eliminar el video y la suspensión temporal de Twitter son acciones demasiado pequeñas y tardías.


El asalto al Capitolio de Estados Unidos por parte de partidarios del presidente saliente, Donald Trump, generó 23,46 millones de tuits, es decir, un promedio de 430 por segundo, según la plataforma Visibrain.



Fueron las acciones más enérgicas que Twitter y Facebook hayan tomado hasta ahora contra Trump, quien hace más de una década adoptó la inmediatez y el alcance de Twitter para dirigirse a sus simpatizantes, criticar a sus enemigos y difundir rumores falsos.
La Casa Blanca no ofreció una respuesta inmediata a las acciones.

Para AMLO es censura
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó la “censura” de Twitter y Facebook contra su par estadounidense Donald Trump, a quien le bloquearon sus cuentas tras el asalto al Congreso de Estados Unidos.


“No me gusta la censura, no me gusta que a nadie lo censuren y le quiten el derecho de transmitir un mensaje en Twitter o en ‘Face’ [Facebook], no estoy de acuerdo con eso, no acepto eso”, dijo el mandatario, sin mencionar a Trump.


“¿Cómo se va a censurar a alguien? A ver, ¿te castigo porque yo juez, como la Santa Inquisición, considero que lo que estás diciendo es perjudicial?, ¿dónde está incluso la norma?, ¿dónde está la legislación?, ¿dónde está reglamentado? Eso es un asunto de Estado, eso no es un asunto de las empresas”, abundó López Obrador en su habitual conferencia matutina.
El mandatario izquierdista alegó haber padecido la censura y dijo que por ello celebra el ingreso de las redes sociales a temas políticos y que la gente puede expresarse “libremente”.


“La libertad se expresa por entero en las redes sociales, es lo nuevo, si ahí empieza a haber censura pues es motivo de preocupación”, añadió.
Sostuvo que de instaurarse esta práctica la libertad de expresión solo quedaría en manos de los medios de comunicación convencionales, que salvo “honrosas excepciones (…) históricamente se han sometido al poder”.
López Obrador afirmó previamente que su gobierno no tomará postura sobre los violentos incidentes en Washington pues, argumentó, su administración obedece al principio de no intervención y son “asuntos que corresponde resolver a los estadounidenses”.


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