Leve caída de Trump en las encuestas tras el crimen racista

En cinco meses pueden pasar muchas cosas. Ese es el tiempo que resta para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el país más afectado por el coronavirus, que desde la última semana vive días de mucha tensión a partir del asesinato de George Floyd a manos de la policía.

Los dos factores asoman como los grandes temas a abordar por parte de Donald Trump, del partido republicano y actual mandatario, y Joe Biden, demócrata y opositor.

La situación que atraviesa el país norteamericano es muy compleja desde todos los puntos, porque además de la forma de conducir del multimillonario empresario apareció un factor externo que nadie esperaba como la pandemia.

A fines de 2016, la victoria de Trump obedeció en parte a su estilo para imponerse en estados clave y derrotar a Hillary Clinton, pese a ser votado por menos cantidad de gente.

Millones de personas se manifestaron en 40 de las ciudades más importantes de Estados Unidos en contra del racismo, un factor de discriminación que existe en todo el planeta pero en aquel país genera mayor impacto.

Luego de las marchas, el toque de queda que decretó Trump y su postura de ‘‘ley y orden’’ (como lo twiteó en forma textual), las encuestas marcan una leve caída del presidente de cara a noviembre, cuando buscará un nuevo mandato.

Por ahora, Biden se impone en regiones que pueden llegar a ser decisivas en los comicios. Es el caso del sondeo que realizó la Universidad Monmouth que pone al ex vicepresidente de Barack Obama con el 52%. Eso lo llevó a un promedio general que lo deja con casi el 50% de la intención de voto contra el 42% de Trump. El resto de los consultados no votaría o lo haría en blanco.

Antes de la pandemia y luego de ser absuelto en el impeachment al que fue sometido, el presidente había llegado a 45% en los sondeos.
Sin embargo, hay un factor esencial a tener en cuenta en la disputa de poder de Estados Unidos que pasa por el tipo de elección, que es indirecta. Lo que decide al presidente es la cantidad de estados en los que se gana y no el número nacional de votantes que lo apoyan. De hecho en 2016, Hillary obtuvo tres millones de votos más que Trump y perdió igual.

Por otra parte, Biden recibió críticas desde el sindicato de policías, ya que el candidato opositor fue crítico del accionar del sector durante las protestas. No resulta un hecho menor, ya que el apoyo de los trabajadores de las fuerzas de seguridad fueron clave cuando Obama llegó al poder con Biden a su lado.

Sin embargo, en el último tiempo de ese mandato se dio un quiebre con aquel gremio. Fue a partir del asesinato del adolescente Treyvon Martin en Florida a manos de un vigilante comunitario. La visión crítica de los referentes demócratas para con los abusos policiales marca claras diferencias respecto de Trump, tanto en la posición como en sus posibles consecuencias electorales.