Llueve en las altas cuencas y los ríos seguirán creciendo esta semana
El aumento de las precipitaciones agrava todo.Mañana, el Negro conducirá 2.100 metros cúbicos.Aseguran que no habrá "descargas bruscas".
CIPOLLETTI (AC).- Un inesperado aumento de las lluvias empeoró la situación y desde hoy los ríos Limay y Negro llevarán caudales mayores que los de los últimos días, con tendencia ascendente, y así se mantendrán hasta fines de este mes o principios de agosto. El Limay llegaría el martes o miércoles a los 1.500 metros cúbicos por segundo y a casi 2.100 metros el Negro.
La crecida ya es de magnitud y hay miles de hectáreas y cientos de pobladores afectados, aunque dadas las condiciones del clima y el nivel de los embalses, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) no tiene más alternativas que disponer erogaciones mayores aguas abajo de los compensadores, para aliviar la presión sobre los diques y evitar que siga subiendo el agua en la Franja de Atenuación de Crecidas de los murallones.
Hoy el Limay bajará desde el compensador de Arroyito con 1.460 metros y con 580 el Neuquén, por lo que el Negro conducirá a partir de la confluencia 2.040 metros.
Más lluvias
Las lluvias moderadas que se pronosticaron para hoy y mañana en la cuenca del Limay se intensificaron desde anoche, alcanzando la del Collón Cura, juntamente con un ascenso de temperaturas por vientos del norte-noroeste, cálidos, que podrían producir el efecto «Zonda», con turbulencias de calor.
Y esto es lo grave. «Es una mezcla explosiva», dijo una fuente de la AIC, porque a las condiciones de alto escurrimiento que tienen las cuencas se le suma la fusión de nieve, por las lluvias y el citado ascenso de la temperatura, y entonces los afluentes a los diques se abaten saturando los embalses. De ahí la necesidad de erogar, incluso por vertederos (como se está haciendo en Piedra del Aguila y Arroyito) para recuperar capacidad en las presas.
El mismo fenómeno se presentará hoy y el lunes en la alta cuenca del Neuquén, y en función de esto el río podría estar rondando los 600 metros cúbicos por segundo durante los días próximos.
La datificación sobre el cuadro imperante en las cuencas y embalses fue proporcionada ayer por el secretario de Operaciones y Fiscalización de la AIC, Aníbal Asensio, luego de recibir los informes del Centro de Pronósticos Patagónicos (Cepropa).
«Habrá leves pero persistentes incrementos» de caudales aguas abajo de Arroyito (Limay) y El Chañar (Neuquén), sostuvo Asensio, quien aunque no quiso adelantar números concretos para la semana venidera, no dejó de reconocer la gravedad del caso.
Sin brusquedad
El presidente de la AIC, Horacio Collado, adelantó que por unos 15 días -hasta fin de mes- se mantendrán altos los caudales, y aclaró que «no habrá descargas bruscas», continuando con los incrementos en las erogaciones que no superen los 10 ó 15 metros cúbicos por día en el Limay, y por ende influyendo de la misma manera en el Negro.
Como por ahora el Neuquén es «manejable», Collado descartó que haya necesidad de utilizar el desviador hacia el lago Pellegrini. Esa opción -advirtió- hay que dejarla para un caso extremo, porque aparte el lago no tiene salida y cuando se llena se termina también la posibilidad de utilizarlo para otra emergencia. (ver nota aparte)
El avance del agua sobre las chacras traerá aparejado en no mucho tiempo, otro problema agudo. A mediados de agosto se tiene previsto comenzar con el riego en las chacras, con los consorcios como operadores, y esa descarga programada por sobre la inusual que provocan las crecidas elevará más aún la napa freática e incidirá negativamente sobre las plantas, en determinados sectores.
Aníbal Asensio enfatizó que los incrementos de caudales que el fenómeno climático está produciendo (nieve, lluvia y vientos cálidos del noroeste) se seguirán analizando desde la AIC con la misma política con que se ha estado haciendo hasta ahora, «manteniendo la premisa de llevar a cabo las mínimas erogaciones posibles».
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