Los barilochenses que sueñan con ver al papa

No importa el refuerzo de los controles ni el tiempo que pueda demandar la espera en los pasos fronterizos. La esperanza de ver al papa Francisco en su visita a Chile, del 15 al 18 de enero, trasciende cualquier escollo para muchas familias de la región. “Es una oportunidad histórica y es más simple viajar a Chile que verlo en Buenos Aires”, coinciden muchos feligreses.

Cuando se conoció el desembarco de Francisco en el país trasandino, Belén Bertone no dudó y, aunque faltaran ocho meses, reservó alojamiento en Temuco para su familia y unos amigos que decidieron sumarse a la caravana.

“Nos jugamos a reservar del 14 al 18, sabiendo que alguno de esos días iba a estar en Temuco, muy cerquita de Bariloche. Es un viaje exclusivo para verlo. Una manifestación de fe. La idea es cruzar por Samoré con paciencia y tranquilidad. Además, nos vamos el 14 y la llegada de Francisco a Temuco se confirmó para el 17 de modo que tenemos tiempo”, advirtió la barilochense que alquiló un departamento céntrico en esa localidad para cuatro personas por 4.000 pesos, las cuatro noches.

“Me parece que todavía no estaban muy avivados con las tarifas”, confió Belén. Hoy la oferta de alojamiento escasea en esa ciudad chilena en los buscadores de internet y las tarifas se duplicaron. “Tus fechas son muy solicitadas”, advierten carteles sobre la pantalla. Los hostales y departamentos disponibles para cuatro personas rondan hoy entre los 1.600 a 5.900 pesos.

“Somos católicos, practicantes y queremos aprovechar: que nuestras hijas vivan ese momento”, puntualizó Belén.

Algunos sacerdotes de la ciudad se reunieron días atrás para evaluar la demanda de feligreses interesados en viajar, pero hasta ahora los pedidos no se trasladaron a las iglesias.

“Quizás me vaya por mi cuenta en auto. No hay mucha demanda y es una pena porque viene el papa. Cuando visitó Bolivia y Paraguay fue una fiesta. No lo conozco y sería importante verlo y escuchar qué les dice a nuestros hermanos vecinos. Cuando el papa dice algo, los demás países leen tal cual pero los argentinos, en cambio, creemos que al ser nuestro tenemos más derecho a interpretar lo que dice o deja de decir”, remarcó el padre Pepe Lynch.

Marcela Vázquez es otra barilochense que planea cruzar la frontera para escuchar a Francisco, junto a su madre y una amiga. “Como persona de fe, me gustaría participar. Es una experiencia que no se me va a repetir. Estuve en Buenos Aires cuando Juan Pablo II vino a la Argentina en el 84. Me metí en la multitud y llegué muy cerca. Hay que aprovechar que viene a Temuco. Nos queda más cerca que Buenos Aires”, indicó la mujer, que consiguió un departamento prestado por parte de unos amigos que residen en Chile.

“La idea es salir el 15 –aclaró– porque quiero llegar con tiempo y conocer el terreno para ir temprano el día que hable. De todos modos, me conformo con estar en el lugar, no pretendo tocarlo porque va a ser imposible”, dijo.

“Resulta extraño que Francisco no venga a Argentina pero no hay que perder esta oportunidad. Lo cierto es que si fuese a Buenos Aires nos quedaría más lejos”.

Belén Bertone viajará a Temuco con su familia.

“No hay mucha demanda y es una pena porque viene el papa. No lo conozco y sería importante verlo y escuchar qué les dice a nuestros hermanos vecinos”.

El padre Pepe Lynch, sobre los feligreses interesados.

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“Me gustaría vivir ese momento. No creo que sea muy complejo ingresar. Tuve la suerte de ir al jubileo en Roma e ingresabas normalmente”.

Marcela Vázquez quiere asegurarse un buen lugar.

Faltan