Los campos de La Pampa

La prosperidad del que, hasta que perdió frente a Horacio Pechi Quiroga las elecciones a intendente de Neuquén, parecía ser el delfín de Jorge Sobisch, deslumbró al público de la región cuando este diario informó, en varias entregas publicadas en octubre de 2004, que Manganaro podría haber comprado en un millón y medio de dólares tres campos en la provincia de La Pampa. La desmentida sonó poco convincente, sobre todo cuando se pudo establecer que figuraban como propietarias –encubridoras del dueño real– en el Registro de la Propiedad Inmueble dos sociedades off shore, Grupo Latinsur y Compañía Meridiana, constituidas en Montevideo. El administrador de los campos era, y presumiblemente siguió siendo, el veterinario Juan Carlos Santángelo, ex asesor de Manganaro en el BPN.

Al campo de «La Mota», Manganaro iba con regularidad en una camioneta 4×4 bordó.

«Cuando Manganaro no está en el campo, el dueño es Santángelo, pero cuando viene Manganaro el dueño es Manganaro», afirmó el comisario general Luis Horacio Lucero a «Río Negro» en octubre de 2004. El hombre era quien le daba seguridad privada a las 9.000 hectáreas.

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