Los dos kilómetros de la tragedia

Se halla entre las ciudades de Cervantes y Allen (Río Negro) el kilómetro 1185, sector Los Pinos, en la Ruta Nº 22, una recta donde se registraron los hechos más graves tanto por exceso de velocidad como por sobrepaso, agravado por el fluir promedio de 9.600 vehículos por día. Las estrellas amarillas abundan sobre la cinta asfáltica, pero ni eso pone un freno. La policía se ocupa de elaborar una planimetría tras los hechos. Pero, y ¡¿antes?! ¿Dónde queda lo preventivo? Sobre una ruta colapsada urge actuar diligentemente con estrategias tales como radares, o disponer de personal policial diario, las 24 horas del día y los 365 días del año, en diversos sectores de la ruta. Que personal motorizado también la recorra, con el fin de morigerar el accionar de automovilistas desaprensivos de la vida, pues es tierra de nadie, y el sobrepaso en sectores no permitidos es la principal causa de choques, en su mayoría fatales. Se debe destinar presupuesto para este valioso recurso policial. Pues por encima del derecho constitucional a transitar libremente también al Estado le cabe la responsabilidad del cuidado en la vida de los circulantes, pues ni siquiera control de alcoholemia se hace en todo ese tramo.

Alicia Martínez

DNI 14.712.012

Alicia Martínez

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