Los “famosos” salamines hechos en China Muerta

Los “Salamines China Muerta” son un producto artesanal hecho en Neuquén, más precisamente en el paraje China Muerta, lugar donde viven Valeria Alí y Alejandro Saloniti, también dueños y creadores del food truck “Expreso China Muerta”.

“Los salamines que hacemos son una receta tradicional de picado grueso a base de carne de cerdo, carne de vaca, tocino, condimentos y tripa natural, esto último, sumado al equilibrio entre temperatura y humedad que requiere este producto hacen que nuestros salamines tengan un aroma único y un sabor distinto a cualquier otro salamín”, comentan los emprendedores a “Yo Como”.

“Empezamos con la elaboración de los salamines apenas terminamos el curso de elaboración artesanal de embutidos, chacinados y ahumados que se dicta, gratuitamente, en el Centro de Formación Profesional Agropecuaria N° 1, de Plottier. Hacer este curso nos motivó a encarar un emprendimiento que hoy viene en franco crecimiento”, agregan.

Comenzaron haciendo unos pocos kilos para compartir con amigos y la familia pero “cada vez que probaban nos pedían que sigamos haciendo porque les encantaban. Es así que comenzamos a darle forma a este hermoso emprendimiento familiar, compramos algunas herramientas necesarias para la elaboración, e hicimos las primeras tandas para vender. Cada partida que sacábamos volaba de nuestra canasta y aunque quisiéramos no estábamos preparados para afrontar tal demanda”.

Cada mes se sumaban más clientes y se fueron quedando cortos con el stock. Este año, con la experiencia adquirida, más equipados y preparados, pudieron llegar a más clientes y con mayor frecuencia.

El primer año elaboraron unos diez kilos mensuales y este año ya hicieron unos treinta kilos semanales. Y van por más.

“Para vender y llegar a más clientes utilizamos todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance, difundimos de forma creativa y divertida nuestros salamines y lo hacemos de esta manera porque creemos que es un producto que se consume en esos buenos momentos…o la picada con amigos, previo al asado, con un quesito y un vino y otros tantos momentos que nuestro clientes nos cuentan”, relata Alejandro.

“Gracias a esta manera de comunicar, utilizando mucho las redes sociales, hoy tenemos clientes en Neuquén, Plottier, Cipolletti, Zapala, Las Lajas, San Martín de los Andes, Bariloche y hasta enviamos a Capital Federal y provincia de Buenos Aires. La venta la hacemos a través del contacto directo, para contactarnos pueden hacerlo a través del Facebook Expreso China Muerta”, agrega.

“Como todo emprendimiento que encaramos lo hacemos con mucha pasión, nos enamoramos de nuestro producto y queremos que nuestros clientes disfruten con nosotros lo que hacemos”, acota Valeria, quien recientemente fue mamá de nuevo.

“Esta motivación surge por la aceptación de nuestro producto que nos motiva a no bajar los brazos y seguir creciendo. Ahora estamos fabricando una bodega donde poder realizar la maduración durante todo el año, las altas temperaturas y la poca humedad en primavera y verano no ayuda y por eso solo podemos elaborar en invierno”, comparten.

“Para nosotros hacer salamines artesanales es un placer y lo disfrutamos mucho, desde ir a comprar la materia prima hasta imprimir nuestras etiquetas. Este emprendimiento nos permite conectarnos con mucha gente que valora lo artesanal. En muchos casos nos cuentan que sus abuelos hacían salamines y que nuestro producto les trae ese recuerdo, ese olor… y esto es muy gratificante. Tener la posibilidad de hacer este producto y que sea en familia tiene un valor muy importante para nosotros”, concluyen en decir los entrevistados.

Laburantes full time. Entusiastas. De buena madera. Cada vez que conocemos más emprendedores con este espíritu confirmamos las razones de porqué seguimos eligiendo esta región para vivir.