Los héroes de ayer, víctimas de hoy

Carlos Ramón Navarro *

En “Mensaje de la Naturaleza” se describe lo que estaba ocurriendo al principio de la cuarentena y del aislamiento y también lo que el Sars Cov 2 desnudó. Se deberá aceptar lo que propone o de lo contrario no se podrá convivir con él, y todo indica que se quedará por largo tiempo.

Exige orden, organización, coordinación, respeto por el otro y, sobre todo, replantear el sistema de salud. Dice en su mensaje que este no debe ser fragmentado, que da malos resultados sanitarios la diversidad clínica, que hay que invertir en capital humano, que la medicina se debe centrar en el paciente y no al revés.

Propone cambiar estrategias de autocuidado, de cuidados a la ciudadanía, propone volver a las buenas costumbres del respeto y la consideración por y hacia el otro. Destruyó el pensamiento mágico de curas milagrosas; puso en jaque a una medicina omnipotente y pretensiosa.

Sacó lo mejor y lo peor del ser humano. Se deberá aprender de esto. Se deberá entender la importancia del otro, de lo contrario se vivirá en el vacío.


El suspenso y la incertidumbre van terminando. Todos o casi todos se inmunizarán en forma natural o mediante una vacuna. De forma natural algunos pocos se enfermarán levemente y otros, gravemente morirán en soledad.

Soledad que no se soporta por no ir a fiestas, bares, reuniones. Soledad que evita la transmisión. Soledad que se sufre al final de la vida. Paradoja sin sentido: se muere en soledad porque otros ríen acompañados.


El sistema de salud llegó a su límite. No hay médicos ni enfermeras especializadas. Los que están, se encuentran cansados de vestirse y desvestirse para atender a los que no se atienden. Les lleva más tiempo completar formularios que atender a un paciente.

No hay camas ni alta tecnología disponible. Y esto ocurre por una sola razón: la concurrencia masiva de pacientes afectados por la Covid y por otras enfermedades.


La Organización Mundial de la Salud pide hoy orden, organización, que se respeten las medidas de prevención; que se invierta más en sistemas de atención primaria que en alta tecnología. El Sars Cov 2 está mostrando que millones de dólares en inversión en alta tecnología no sirven para defendernos.

La defensa es el autocuidado y el respeto al otro. Algo de bajo costo pero de difícil ejecución. El mensaje parece claro: un sistema de salud que aporte capital humano a los barrios, a las calles, a las sedes de juntas vecinales, a las salas de atención primaria, a los hogares; un mensaje que habla de solidaridad entre nosotros; de obediencia razonable y de colaboración social. Esa es la principal línea de defensa. Efectiva y de constante aplicación.


Los héroes aplaudidos en el principio de la cuarentena piden hoy que nos cuidemos, que respetemos los protocolos, que cuidemos del otro. Los héroes de ayer son las víctimas de hoy. Se visten y desvisten cada veinte minutos para atender a quienes no se cuidan, y cuando se enteran que están haciendo eso, se sienten frustrados, tristes y decepcionados.

* Médico Especialista en Clínica Médica


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