Los productos orgánicos cautivaron en la plaza Belgrano

Los consumidores arrasaron con los productos ofrecidos en la feria franca desde temprano. No buscan precio sino “productos frescos, sin agrotóxicos”.

Los productos orgánicos cautivaron en la plaza Belgrano

“Vengo siempre que puedo por la calidad de la verdura. Trato de venir temprano. Hoy llegué 20 minutos antes y ya había gente esperando. Vengo sin saber qué voy a comprar: veo qué hay y en función de eso, compro”, resumió Natalia Albaraz, mientras hacía la cola para acceder a uno de los 20 puestos.

La cita era a las 11 pero minutos antes, ya había largas colas de consumidores aguardando el arranque de una nueva edición de la Feria Franca en la plaza Belgrano que este año cumple una década de vida.

“Este año arrancamos el 22 de diciembre y estamos todos los sábados hasta principios de abril de acuerdo a las posibilidades que nos brinde el clima y la producción”, indicó Paula Ocariz, del INTA Bariloche.

El lema de la feria franca es “del productor al consumidor”, sin intermediarios y un consumo natural, es decir sin uso de agrotóxicos. Habitualmente participan 23 familias de Bariloche, Corralito, Dina Huapi, Villegas, El Manso, El Bolsón, Villa Llanquín y Arroyo Chacay.

“Se trata de mostrar la diversidad de la agricultura familiar pero no solo de frutas y hortalizas sino también productos de valor agregado como disecados, dulces o alimentación vegana con productos de su huerta”, señaló Ocariz.

Cristina Bignati visitó la feria franca por primera vez. “Vengo a buscar productos frescos. El precio es bastante bueno considerando que son productos orgánicos. Y creo que lo importante es que son productores de acá”, planteó la mujer mientras recorría los puestos.

“Tenemos una distribución geográfica grande, por ende, una distribución climática diversa y una producción diversa. Acá está la gente que produce con nieve, con 220 milímetros de lluvia a 3000 milímetros de lluvia. Esto le da diversidad a la producción y a lo que pueden ofrecer”, recalcó Ocariz.

Todos los años, los productores tramitan la libreta sanitaria y realizan un curso de buenas prácticas en manufactura. Está estipulado que haya, al menos, dos personas por puesto para que una maneje el dinero y la otra, los alimentos. La mayoría usa cofias y delantal.

Florencia Vidal, de Cultura Ecológica de El Bolsón, no daba abasto con los clientes: “Participamos de esta feria una sola vez. Nosotros estamos siempre en la feria franca de Bolsón donde tenemos un público grande muy inclinado hacia lo orgánico. Por eso, no nos sorprende que acá hay mucha gente”, subrayó.


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