Los vecinos reclamaron por los constantes incendios en el basural

Los vecinos reclamaron por los constantes incendios en el basural

Vecinos de diversos barrios del Alto se concentraron en la rotonda del ingreso al barrio 2 de Abril para reclamar por el incendio del basural que cubrió de humo ese sector desde ayer a la tarde.

La subsecretaria de Protección Civil de Bariloche, Patricia Díaz, el subsecretario de Políticas Sociales, Juan Pablo Ferrari, el subsecretario de Obras Públicas, Eduardo Garza y el concejal Carlos Sánchez concurrieron hasta el lugar para responder las inquietudes de la gente.

“Queremos que el municipio y la provincia se preocupen por los incendios en el vertedero no por una cuestión estética sino de salud. Esto pasa desde hace años pero en los últimos meses, hay fuego una vez por semana. Hoy tuvimos el avión hidrante pero las veces anteriores no está”, remarcó Fernanda Montes de Oca, del barrio 645 Viviendas.

Díaz argumentó que “la intervención del avión fue una excepción porque no es para el vertedero. Está destinaod a incendios forestales no solo de Bariloche sino de la comarca andina. Si salta ahora un incendio en Cholila, se va para allá y yo ya usé 4 horas de un total de 30 que paga el gobierno nacional”.

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Carola Galosi, del barrio 136 Viviendas, recalcó que “hay muchos vecinos con problemas respiratorios porque el humo termina entrando en tu casa. No se puede respirar. A una nena le estaban haciendo estudios. Ese humo es tóxico y las secuelas se van a ver en años. Somos conscientes del peligro que corremos; por eso estamos acá”.

Otra vecina que se sumó al reclamo, Daniela Sunderman, cuestionó que “el vertedero no puede estar tan cerca de los barrios. La gente se está intoxicando. Es un problema de hace 30 años y esto es un problema mundial; de modo que tiene que haber una manera de solucionarlo”.

Ferrari aseguró que “el problema del vertedero es que es un caldo de cultivo con los gases que tiene abajo. Hoy hay que hacer un venteo diferente para que los gases se eliminen de manera natural. Al vertedero llega de todo (garrafas, aerosoles), de modo que todos somos un poco responsables”.