«Manu es fenomenal, único»

Gregg Popovich arribó al país y llenó de elogios a su nueva debilidad.

Es el hombre que le dio confianza y minutos en cancha a Emanuel Ginóbili. El que condujo a San Antonio Spurs para que logre su segundo título en dos años. Pero caminó por el estadio Polideportivo como si fuese uno más. Sin aires de estrella. A pesar de eso, los aplausos del público surgieron espontáneamente. No hizo falta que nadie lo presentara: todos sabían que era Gregg Popovich.

«Estar en un campus así es fantástico, porque impulsa el crecimiento de este deporte en todo el mundo. Además de Ginóbili, que vengan otros jugadores argentinos que están en la NBA también es muy bueno para fomentar al básquetbol dentro del país», comentó el entrenador de Manu respecto de «Básquetbol sin fronteras», la clínica de la NBA que se realiza en Buenos Aires.

– ¿Por qué vino al país?

– Lo acompañé a Ginóbili porque quiero ver dónde creció y dónde vivió. Es un jugador fenomenal, único, y por eso logró cosas tan importantes en Europa, en Estados Unidos y la Selección. Además, con esta visita le quise mostrar el respeto que le tengo.

– ¿Cómo evalúa su progreso?

– Esto no es algo de ahora. Al final de la temporada pasada ya había comenzado ganar confianza en su juego debido a que se sintió más cómodo en la cancha. En esta temporada le largué un poco las riendas y dejé que empezara a jugar como sabe, como lo había hecho en Europa. Ahí fue cuando se ganó el lugar de líder.

– ¿Qué piensa de los jugadores argentinos?

– Puedo decir que los jugadores argentinos que están por todo el mundo, son el indicador del talento que hay en este país para jugar al básquetbol.

– ¿Sabía que todos hinchaban por San Antonio?

– Sí, me lo habían contado. También me dijeron que era mucho el fanatismo que sienten por Manu. Pero ahora que estoy acá me doy cuenta de que todo es mucho más grande de lo que me habían dicho.

– Al margen del básquet, ¿qué sabe de la Argentina?

– Manu y (Julio) Lamas me dijeron que hay buenos vinos y que se pesca bien. Ahora voy disfrutar del vino y de la carne. Pero tendré que volver para poder pescar, que es algo que me encanta.

Luego, Popovich emprendió la retirada. A cada paso, alguien le pedía una foto o un autógrafo. El DT accedió siempre con una sonrisa. En la calle lo esperaba una traffic para continuar con las actividades. Ante la sorpresa de los encargados de seguridad, salió del Cenard por la puerta principal. Como si fuese uno más. (ABA)

El costado social del campus

«El campus es importante por todo lo que significa el básquet a nivel social», afirmó Emanuel Ginóbili apenas pisó la Argentina. Y así sucedió ayer, cuando la jornada tuvo su costado extra deportivo. Las estrellas de la NBA visitaron una escuela del Bajo Flores, donde los alumnos conocieron a Ginóbili, Nocioni, Delfino y Mutombo. Además, el establecimiento recibió computadoras, libros escolares y materiales educativos.

«No hay que esperar cosas de afuera para progresar. Cada uno tiene mucho para dar y puede mejorar si se esfuerza, por ejemplo, estudiando», les dijo Manu a los chicos que escuchaban con atención y admiración.

A diferencia del viernes, cuando visitaron el Hospital Posadas, la actividad de ayer se desarrolló con serenidad. La tarde en el nosocomio había sido traumática, ya que había un paro laboral y la seguridad fue escasa.

Ante la gran cantidad de gente que perseguía Manu, la situación se transformó en un caos y los jugadores casi se tuvieron que escapar. Por suerte ayer todo fue tranquilo y no hubo corridas. (ABA)


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