Mapuches rechazan la intervención federal en Villa Mascardi
Respecto a la mesa de diálogo convocada por el gobierno nacional, desde la comunidad Lafken Winkul Mapu recalcaron ellos serán quienes decidan si dialogan "o no, cuándo y qué temas vamos a conversar".
Ocho miembros de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu están procesados por usurpación, aunque esa decisión está apelada. (Foto archivo)
«Ninguno de estos personajes oportunistas nos representa». A través de un comunicado que difundió a través del Facebook, la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu se refirió a la mesa de diálogo para abordar el conflicto en Villa Mascardi que propusieron las ministras de Justicia y Seguridad de Nación, Marcela Losardo y Sabina Frederic y el ministro de Medio Ambiente, Juan Cabandié.
«Tenemos voz propia, tiempos propios y ningún winka nos va a imponer un plazo», plantearon y agregaron: «Si bien gente del INAI ha estado viniendo estos últimos días, no han podido expresar nuestro verdadero pensamiento. Por el contrario, sólo han manifestado su posición como pertenecientes a su institución que también fue creada por los winka, para decir que los pueblos originarios tienen su organismo para realizar reclamos, cuando desde su creación esta institución ha sido ineficiente».
Desde la comunidad plantearon. «Somos nosotros los que vamos a decidir si dialogamos o no, cuándo y qué temas vamos a conversar. Estamos en nuestra tierra y seguiremos firmes, desarrollando nuestra vida mapuche».
Consideraron que la persecución y el hostigamiento a la comunidad se intensificó un mes atrás cuando Gabriel Fucks y Silvia Larrufa, funcionarios del Ministerio de Seguridad de Nación, mantuvieron una reunión privada con Inés Marabolis, presidenta de la Comisión de Fomento de Villa Mascardi.
Hablaron de «una operación política» llevada adelante por el gobierno provincial de Arabela Carreras y el Ministerio de Seguridad, a cargo de Gastón Pérez Esteban. También mencionaron «una operación mediática» para instalar «la idea del enemigo interno y terrorismo, con el objetivo de deslegitimar nuestra lucha, e incitando a la xenofobia y racismo de la sociedad en general».
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