Más controles antidroga en Mamuil Malal

San Martín de los Andes

SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Desde el inicio de 2015 a la fecha, Gendarmería concretó más de 50 procedimientos antidrogas con resultado positivo en el área comprendida entre Meliquina y Junín de los Andes, desde su delegación con cabecera en San Martín de los Andes. El paso fronterizo Mamuil Malal es el más visitado por las “mulas” del narcotráfico que intentan llevar su carga a Chile. Así lo indicaron fuentes vinculadas con los diversos casos de secuestro de marihuana, cocaína y hasta LSD en los pasos cordilleranos y en sus inmediaciones.

En esta porción cordillerana hay cuatro pasos: Lipela (escasamente usado), Hua Hum (lacustre), Carirriñe (de poco movimiento y restringido al verano) y Mamuil Malal, de intensa actividad a lo largo de todo el año. Pero también existen puntos donde perforar la frontera de forma clandestina. De hecho, la intensificación de las medidas de seguridad en los pasos habilitados y, especialmente en Mamuil Malal, sugiere que los “narcos” procuran con mayor insistencia atravesar la frontera por sitios alejados de la vigilancia, muchos de ellos viejos pasos naturales utilizados para el contrabando y para prácticas ancestrales de veranada e invernada.

Las modalidades son diversas: parejas provenientes de Paraguay o Brasil que viajan en rodados de alta gama y pretenden pasar a Chile en plan de turistas, o “mulas” que transportan la droga hasta las proximidades de un paso natural, tanto para pasarla a Chile como para dejarla en un sitio a resguardo y a la espera de que el destinatario la recoja.

De esta experiencia se tuvo una nueva certeza días atrás, cuando una patrulla de gendarmes halló una solitaria mochila con 9 kilos de marihuana cerca del paso Mamuil Malal, a unos mil metros del complejo aduanero, en la base del Lanín. La comisión del grupo Tromen y la sección Junín de la fuerza se sirvió del olfato entrenado de un can para dar con la droga. Todo hace presumir que fue dejada allí para que una avanzada clandestina del lado chileno la recogiese, valiéndose del conocimiento previo de la zona o de un posicionador satelital.

Las diferencias de precios con Chile son extraordinarias entre la droga puesta en Argentina y la misma sustancia en el mercado trasandino. Las fuentes consultadas estimaron que un kilo de marihuana se vende en la región a valores de entre 200 y 300 dólares. Pero la misma carga puesta en Chile y ya “estirada” con otras sustancias cotiza entre 2.000 y 3.000 dólares.