Bolsonaro afirmó que respetará «la Constitución», aunque no reconoció la victoria de Lula
El presidente de Brasil mantenía silencio desde el domingo. Su jefe de Gabinete afirmó que el mandatario autorizó la transición con el equipo del líder PT.
Caras largas en la primera aparición de Bolsonaro tras la derrota del domingo.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó hace instantes que respetará «los mandatos de la Constitución», aunque evitó reconocer su derrota ante el candidato del PT, Lula da Silva. Bolsonaro mantenía silencio desde el domingo, en medio de una serie de cortes de ruta en el país encabezados por sus seguidores en protesta por el resultado del balotaje.
Minutos más tarde se supo que Bolsonaro «autorizó» el inicio del «proceso de transición» con el equipo del presidente electo, dijo el jefe de gabinete, Ciro Nogueira.
«La presidenta del PT (Gleisi Hoffmann), según dijo, en nombre del presidente Lula, aseguró que el jueves se formalizará el nombre del vicepresidente Geraldo Alckmin. Esperaremos a que se formalice para cumplir con la ley de nuestro país», añadió Nogueira.
«Siempre fui rotulado de antidemocrático, pero siempre jugué dentro de la Constitución», manifestó Bolsonaro en un breve mensaje leído ante la prensa en el Palacio de la Alvorada en Brasilia. «Nuestros sueños siguen más vivos que nunca», apuntó.
A 44 horas de perder las elecciones más importantes de la historia de Brasil, el derrotado excapitán del Ejército no aceptó preguntas y envió mensajes hacia sus seguidores, que han cortado más de 200 rutas en todo el país pidiendo un golpe militar y denunciando fraude.
Bolsonaro justificó las protestas que están causando caos en las rutas del país, pero pidió que sean «pacíficas», en una de las declaraciones más confusas para un proceso electoral en el país.
«Mientras sea presidente de la República y ciudadano, seguiré cumpliendo los mandamientos de la Constitución», dijo Bolsonaro.
Desde que el domingo Lula resultó ganador de la segunda vuelta de las elecciones, por 50,9% a 49,10%, el Presidente había callado y no reconoció la derrota.
Grupos de manifestantes bolsonaristas protagonizan desde entonces una ola de bloqueo de rutas en más de 23 estados brasileños y el Distrito Federal para pedir la impugnación de los resultados de las elecciones del domingo.
Las fuerzas de seguridad comenzaron hoy a desbloquear las rutas, en algunos casos con balas de goma y gases lacrimógenos, después de que la Justicia avalara dichos procedimientos y los gobernadores de muchos de los estados afectados dieran la orden de enviar a la policía a liberar los caminos.
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