Bariloche ya tiene fijado por ordenanza el precio del metro cuadrado para loteos sociales
La adopción de un valor estable para el suelo urbano que administra el municipio era una condición clave para darle transparencia a todo el sistema, según reconoció el intendente Cortés en el proyecto que aprobó esta semana el Concejo.
Por iniciativa del Ejecutivo municipal, y sin disidencias en el Concejo, quedó establecido el precio tope que cobrará el Instituto Municipal de Tierras y Viviendas para la adjudicación de lotes sociales.
La ordenanza fue aprobada por unanimidad en la sesión del jueves y fija el precio de la tierra en módulos fiscales, para que ingrese en el régimen de actualización automática que el nuevo gobierno impuso también para tasas, derechos y multas.
El precio será en adelante de 300 módulos fiscales el metro cuadrado, lo que equivale hoy a 47.400 pesos. En adelante los ajustes serán trimestrales, en función del costo del combustible y los salarios municipales.
Hasta hoy el valor provisorio es de 5.000 pesos, impuesto por una resolución del IMTV del año pasado. Pero se trataba de una irregularidad, porque la normativa señala que debe determinarse por ordenanza y en forma anual.
El vocal del Instituto Tomás Guevara dijo que el precio del lote social es una herramienta clave para darle “transparencia” a toda la gestión que realiza el organismo.
Estimó que de ese modo las tierras que asigne el municipio ahora estarán valuadas en promedio “al equivalente de un 35% de los precios del mercado inmobiliario”.
Guevara señaló que en la propuesta que formularon desde el Instituto habían sugerido poner el precio en 250 módulos fiscales, pero el intendente Walter Cortés al enviar el proyecto al Concejo decidió fijarlo en 300 MF.
Aunque todavía no existe una operatoria de adjudicación masiva de tierras -como prometió el intendente-, Guevara dijo que el nuevo parámetro se podrá aplicar en lo inmediato en algunos barrios que están en trámite de regularización, como Mari Mari, La Habana, y más adelante el 29 de Septiembre.
También servirá para fijar precio en boletos de terrenos municipales que ya estaban asignados, “se caen” y se vuelven a convenir con sus adjudicatarios.
Aclaró que los 300 módulos fiscales son un precio “máximo”, que puede ser menor según distintas variables, como la zona geográfica y la evaluación socioeconómica del beneficiario.
Señaló que el precio del m2 de tierra pública con destino social tiene relación con “el costo de producción” del suelo urbano y es una herramienta destinada a garantizar “claridad y transparencia”.
El funcionario recordó que el Instituto no solo trabaja con población de bajos recursos sino también con “trabajadores asalariados de ingresos altos”, y puso como ejemplo a los afiliados del gremio Luz y Fuerza, que gestionaron y lograron un loteo con el municipio encuadrado como “social”, y a quienes “no tiene sentido” cobrarles un precio apenas simbólico.
Demanda creciente, público variado
Guevara dijo que en el nuevo contexto el IMTV debe tener políticas para todos los sectores, incluida “la clase media sin ahorros, sin herencia, que en este mercado inmobiliario no tiene posibilidad alguna de acceder al terreno propio”.
Aclaró que el precio del m2 de la tierra no define el valor de la cuota, que es en lo que suele poner atención el adjudicatario, ya que esto último depende del plan y del financiamiento que se acuerde.
Los fundamentos de la ordenanza subrayan que contar con un precio del lote social es determinante para el municipio porque le aporta “una directriz que incide en el mercado del suelo, al volver transparente un valor justo, libre de especulaciones”.
La normativa que obliga a fijar por ordenanza el precio del m2 de lote social data de 2008. Pero se empleó pocas veces. La primera es de 2019, cuando se estableció el precio de 500 pesos. En 2020 se aumentó por otra ordenanza a 1.000 pesos. Desde entonces las actualizaciones fueron por resolución del Instituto y los valores quedaron “completamente desfasados”, sostuvo el intendente al justificar el nuevo parámetro y el mecanismo de actualización automática.
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