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De Joe Lewis a organismos públicos, así se compone la deuda de Bariloche

La Municipalidad tiene exigencias por 3.442 millones de pesos. El listado de proveedores que reclaman pagos supera las 500 personas físicas, jurídicas, empresas, sindicatos, aseguradoras y hasta funcionarios.

El listado es extenso. Son 510 personas físicas, jurídicas, sociedades anónimas, empresas estatales, aseguradoras, sindicatos, organismos públicos, medios de comunicación, un partido político y hasta funcionarios, los que componen la nómina de proveedores acreedores de la Municipalidad de Bariloche.

La deuda con proveedores asciende a 3.442.075.714,31 pesos (al 29 de diciembre de 2023), a los que se deben sumar los pasivos que no están claramente identificados aún, como la exigencia de OPS por el alquiler de maquinaria que el exintendente Gustavo Gennuso cifró en 8 millones de dólares, pero que está en revisión. Tampoco están los juicios con sentencia firme y acuerdo de pago, como el de la empresa de transporte 3 de Mayo, que asciende a 251 millones de pesos.

La composición de la deuda del municipio fue presentada por la Secretaría de Hacienda como anexo al Presupuesto 2024 que elevó el intendente Walter Cortés y fue motivo de análisis por parte de los concejales en las últimas comisiones.

Solo con los proveedores que ya emitieron factura o comprobantes para exigir su pago, el pasivo es de 3.442 millones de pesos, es el equivalente a tres masas salariales de la planta de trabajadores municipales, y según se advirtió, falta un pasivo aún mayor que asciende el rojo de las cuentas municipales en 16.000 millones de pesos, según lo denunció públicamente el intendente semanas atrás.


Las constructoras acumulan la mayor exigencia


En la nómina que presentó el Ejecutivo, las empresas constructoras adjudicatarias de diversas obras municipales engrosan la mayor exigencia de pago.

Allí aparece la constructora Rimsol S.A, oriunda de Bahía Blanca, que exige un pago de 520.882.226 pesos. Según los registros oficiales, a esta empresa el exintendente Gennuso le adjudicó en noviembre de 2023 -un mes antes de dejar el gobierno- la obra de la red de gas del barrio Villa Lago Gutiérrez y un día antes de irse firmó una redeterminación de precios (cuyo valor todavía no está entre las facturas a pagar).

Otras constructoras que habitualmente se reparten la obra pública en Bariloche también tienen facturas por cobrar. Hidraco S.A exige que el municipio salde su deuda por 242.147.880 pesos; Codistel S.A reclama 153.769.384 pesos; la firma Sergas SRL, que además de obras de pluviales le alquiló maquinaria al municipio, es acreedor por 108.243.339 pesos; y Becha S.A, la empresa contratada el último mes de Gennuso para pintar las sendas peatonales presentó una factura por 124.338.900 pesos que pretende cobrar en lo inmediato.

La CEB -que tuvo una negociación prolongada para terminar de definir el pasivo por los “colgados a la luz” en barrios populares- reclama 143.925.386 pesos.


Joe Lewis, un partido y el propio intendente


En la composición de la deuda exigible del municipio aparecen algunos casos llamativos. Hay personas físicas que tienen una acreencia mucho mayor que grandes empresas, pero también hay firmas conocidas como Hidden Lake S.A, la sociedad del magnate inglés Joe Lewis, que exige un pago por 503.294 pesos. Trascendió que esta deuda es porque alguna vez el municipio le alquiló maquinaria.

Otra perlita es la deuda del municipio con un partido político. Se trata de la Coalición Cívica- ARI que figura en dos instancias en el listado y con distinta denominación, con un pasivo de 102.043 pesos y 12.945 pesos.

En la nómina también aparecen varios exfuncionarios municipales que reclaman algún tipo de deuda al municipio. Podría tratarse de viáticos impagos o rendiciones, pero no está especificado en la información oficial que Hacienda presentó al Concejo. Un dato llamativo es que el municipio le debe 245.617 pesos al propio intendente Walter Cortés.


Organismos provinciales y gremios entre los acreedores


El pasivo municipal también incluye cuentas impagas con organismos estatales, empresas públicas, sindicatos, aseguradoras. Muchas de estas deudas están directamente vinculadas a los aportes patronales que el municipio retuvo en las cuentas sueldo de los trabajadores, pero que no pagó a los organismos. Uno de ellos es Ipross, la obra social provincial, a la que la Municipalidad de Bariloche le adeuda 219.838.147 pesos.

También figura la Unidad de Control Previsional con una deuda de 432.585.218 pesos; Horizonte Seguros, a la que se le deben 106.248.873 pesos; el IPPV con 2.761.690 pesos; Sancor Seguros con 1.008.880 pesos, el Poder Judicial de Río Negro con un saldo de 844.216 pesos; la Corte Suprema de Justicia con solo 20.409 pesos; la Policía de Río Negro con 31.350 pesos; entre otros.

Entre los sindicatos, el municipio tiene la mayor deuda con el gremio de empleados municipales Soyem, con un pasivo de 150.596.897 pesos, pero también afronta incumplimientos con UPCN y el Sindicato de Trabajadores Judiciales.

El extenso listado incluye además varios abogados del foro local que han intervenido en distintas causas que tienen al municipio como parte, algunos de ellos en representación de la propia comuna pero que con el régimen de honorarios perciben pagos proporcionales a la causa. La mayor deuda es con una letrada que trabajó para el municipio y exige un pago de 29 millones de pesos.


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