El estanciero sacó las rocas y liberó parte del río Agrio en el norte neuquino
Vecinos de Loncopué habían denunciado que si bien ya había un desvío, esta vez lo habían extendido y modificado severamente el cauce, ya afectado por la sequía.
El estanciero que había desviado el cauce del río Agrio en Loncopué dio marcha atrás y acortó el camino de rocas que había mandado a colocar para tal fin. Así lo informó el intendente, Walter Fonseca, esta mañana, luego que lo que sucedía tomara estado público por las denuncias de los vecinos que notaron que el balneario al que solían asistir -ya afectado por la sequía- tenía aún menos agua.
Fonseca dijo a Cadena Uno que ayer se trasladaron a la zona del desvío junto a funcionarios de la Dirección provincial de Recursos Hídricos. La denuncia pública llegó a las puertas del Gobierno y movilizó al organismo.
Según los vecinos, hace años que el estanciero desvía el agua del río, pero la escollera tenía un largo de unos tres metros y este verano le había sumado unos 20 más.
Finalmente, hubo un arreglo de palabra. El intendente explicó que el estanciero le dijo que había extendido el desvío para que no se seque su campo, pero que no tenía inconveniente en sacar las rocas. «Mandó una máquina a la tarde y dejó una parte zanjada», aseguró Fonseca y agregó que el próximo paso es limpiar el canal que atraviesa la nueva urbanización de Loncopué.
El funcionario expresó que también hubo problemas con el agua por la sequía en Huarenchenque, de lo que fueron alertados por la comunidad Mellao Morales. Fonseca detalló que «hay que levantar mucho la toma y cortar el río, pero no es que no corre agua».
Destacó que en general no tienen problemas con el suministro de agua en Loncopué, que se abastece con una vertiente de un campo privado de la familia Sapag, varias perforaciones y una toma en el camping municipal.
Comentarios