Nación redujo a la mitad el plantel médico de ayuda para Río Negro
Ayer hubo recambio y quedaron sólo 11 profesionales para Roca y Allen, donde la curva de contagios de covid-19 no baja.
El trabajo en el hospital de Allen es intenso. En dos semanas los casos activos pasaron de 98 a 170. (Foto: Juan Thomes)
El refuerzo del gobierno nacional para los hospitales de Roca y Allen se mantiene, pero perdió volumen. Ayer, luego del primer recambio de personal, el plantel se redujo a 11 profesionales, un 55% de la comitiva que había arribado a la región hace dos semanas.
La menor cantidad de recursos humanos para acompañar a los trabajadores locales no impactaría tanto si la evolución de los contagios de covid-19 fuese estable o descendente.
Sin embargo, nada de eso está ocurriendo. Por el contrario, desde el 8 al 22 de septiembre en Roca los casos activos pasaron de 453 a 493, mientras que en Allen el salto fue de 98 a 170 personas.
Ese crecimiento importante en la curva se refleja también en los pasillos y habitaciones del hospital Ernesto Accame, que el fin de semana pasado tuvo sus 12 unidades de terapia intensiva, sus 30 camas de sala general, la sala de guardia y hasta el shockroom con pacientes con patologías respiratorias.
Según confirmaron fuentes del hospital López Lima, la mayor parte del grupo que llegó a la región el 8 de septiembre regresó ayer a Buenos Aires, para continuar con sus tareas en los centros de atención donde tienen trabajo estable.
El Ministerio de Salud de la Nación reclutó agentes de distintas instituciones para cumplir con la asistencia reclamada por los gobiernos de las provincias más complicadas por el avance de la pandemia.
Para Río Negro se dispuso inicialmente una comitiva integrada por seis médicos terapistas, tres kinesiólogos, ocho enfermeros y tres epidemiólogos, quienes se instalaron inicialmente en Roca. Luego de las primeras jornadas, la mayoría terminó cumpliendo tareas en Allen, porque fue allí donde se decidió ampliar el número de camas de terapia, para descomprimir la saturación por el crecimiento de casos graves de coronavirus.
“De esas 20 personas, 17 hacían trabajo intenso a la par nuestra. Los restantes eran epidemiólogos, con otras responsabilidades. Y de esos 17, sólo tres enfermeros se quedaron para esta nueva etapa. El resto tuvo que volver a sus puestos en Buenos Aires. Y los que llegaron son dos médicos, dos kinesiólogos y cuatro enfermeros”, describió ayer una trabajadora del sistema.
El impacto directo del refuerzo nacional fue la posibilidad de descanso para los trabajadores dependientes del López Lima que están cumpliendo tareas en Roca y en Allen.
“Pudimos tomar un día o hasta dos días de franco. Algo que era muy necesario. Lo que preocupa un poco es que ahora todo indica que vamos a volver a ser los mismos de antes, batallando en un escenario que no cambió demasiado”, contó otra empleada hospitalaria.
La directora del hospital de Roca, Ana Senesi, confirmó la llegada del nuevo equipo con ocho profesionales, detallando que este grupo permanecerá en la zona hasta el 7 de octubre.
Más allá de la reducción del número de médicos, kinesiólogos y enfermeros, la responsable del López Lima destacó la “excelente forma de trabajo conjunto” que se logró durante las últimas dos semanas.
“Si ellos no hubiesen venido, no se habría podido ampliar la UTI de Allen. Es muy oportuno el trabajo que se está haciendo”, valoró.
También destacó que los profesionales de Buenos Aires llegan con una experiencia más amplia por la cantidad de casos con los que trabajaron durante los últimos meses, “algo que nos allana el camino a la hora de tomar decisiones”.
“Estamos muy agradecidos y tenemos contacto permanente con los referentes nacionales, que siguen muy de cerca lo que está ocurriendo en la provincia”, puntualizó Senesi.
Casos activos
- 453 / 493
- Fue la evolución en Roca desde el 8 al 22 de septiembre, período en el que estuvo el primer grupo enviado por Nación.
- 98 / 170
- Fue la evolución en Allen, durante el mismo período.
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