Oscar, el felino que sobrevivió a tres naufragios y una Guerra Mundial

Vivió un larga y extraordinaria vida. ¿Suerte de gato negro? Aquí su historia.

Oscar, el felino que sobrevivió a tres naufragios y una Guerra Mundial

Relatos sobre gatos que han corrido con increíbles aventuras hay muchos, pero que hayan logrado sobrevivir conviviendo con el ejército nazi, luego con el ejército británico, pasarse una Guerra Mundial y salvarse de tres hundimientos de barcos militares, sólo hay una. Esta es la historia de Oscar, también fue conocido como el insumergible Sam.

Como para entender un poco qué hacía un gato a bordo de un barco hay que acudir a la historia. Se calcula que la domesticación de los gatos fue más o menos hace 9.500 años y que la práctica de llevarlos en embarcaciones fue un tiempo después. Los antiguos egipcios, utilizaban a los felinos para atrapar pájaros a lo largo de las orillas del Nilo. Más tarde fueron subidos a barcos comerciales con el fin de combatir roedores.

La capacidad natural de los gatos para adaptarse al nuevo entorno los hacía únicos para este tipo de servicios en los barcos. Obviamente también, en esos largos períodos en la mar los gatos también ofrecían compañía y sensación de hogar o incluso camaradería entre los marineros, sobre todo en los extensos tiempos de guerra.

El gato insumergible

La historia de Oscar está ligada a la de los barcos donde sirvió. El gato en cuestión no se llamaba Oscar al principio y comenzó su aventura como felino de navíos en la flota nazi durante la II Guerra Mundial.

El simple gato negro fue embarcado en el Bismarck, uno de los dos acorazados de la marina de guerra alemana en 1939. El dueño de Oscar formaba parte de la marina en el acorazado, razón por la que incluyó al felino para que pudiera ayudar en labores de control de roedores. Bismarck participó en una única operación ofensiva en mayo de 1941 hundiendo a un crucero británico.

Después de esta batalla el navío alemán fue atacado dos veces y hundido. El gato fue uno de los pocos sobrevivientes. Fue encontrado flotando en una tabla y rescatado por los británicos que lo bautizaron “Oscar”.

Un retrato de época de Oscar.

El suertudo felino vivió varios meses su etapa de “marinero” hasta que el barco que lo había salvado fue destruido por un torpedo de submarino alemán. Unos 150 tripulantes murieron y la nave se incendió. Pero Oscar, logró subir a un pedazo de barco y salvarse.

El viento y la marea cambiaron la suerte del gato que fue dejado a orillas de Gibraltar. Una vez en tierra, los ingleses que formaron parte del acorazado se percataron de que se trataba de Oscar. En ese momento de la historia los británicos lo nombraron el “insumergible Sam”.

El felino fue trasladado a un portaaviones británico que sirvió en la Segunda Guerra Mundial. Sam (Oscar) vivió aquí sus mejores días, en una megaestructura que durante meses sobrevivió a numerosos ataques aéreos.

En noviembre de 1941, un submarino alemán puso fin al portaaviones de un disparo. Sam acabó entre los sobrevivientes. Lo trasladaron a las oficinas del gobernador de Gibraltar como un héroe de guerra y vivió un tiempo como una gran mascota. Más tarde fue enviado de vuelta al Reino Unido, donde pasó el resto de sus días junto a uno de los soldados que sirvió en la guerra en una casa a orillas del mar en Belfast.

Sam murió en 1955.

Fuente: es.gizmodo.com


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