«Para mí Dios es mi viejo»

Hola amigos, esto es un reconocimiento a alguien para todos especial, para mí, para vos o para usted, como sea, ese personaje hoy es mi viejo. Todavía no llegó el Día del Padre, pero no importa porque no hace falta esperar un día especial para festejarlo, ese día es hoy, como ayer o mañana.

Historia corta: mi hijo Mariano me hizo escuchar un tema musical de una banda que se llama Las pastillas del abuelo; el tema en sí se llama Viejo (escúchenlo), al principio no presté atención a la letra, lo asocié con una banda de rock de mala fama, crucificándolos de entrada, mal hecho, mi hija Abril me lo hizo escuchar nuevamente y presté atención, acá tengo que parar y felicitar al escritor, si bien lo sentimos todos por nuestros padres, este tipo que escribió la canción supo darle vida a algo realmente muy bello.

Escribe notas de valores, corazones limpios, enteros, un tipo que está día a día y noche a noche con él, que no importa estar en la lona o bien parado, el tipo es siempre derecho. Bueno, la vida me dio algo que supe asimilar a medida que fui creciendo: la inteligencia para saber distinguir a una buena persona. Gracias a Dios comparto todos los días algo que no todos poseen, ver a mi viejo, compartir horas de trabajo, conversaciones, intercambiamos opiniones, ideas y muchas cosas más… todos los días.

Esa constante me llevó a superar problemas de toda índole, pero quiero aclarar que soy conciente que todos los días que pasan aprendo algo nuevo. Agradezco a mis abuelos haber criado a un tipo así y que me tocó como viejo.

Cada uno como hijo sabe qué clase de personas lo criaron y lo educaron, yo, que acabo de cumplir 40, y mis hermanos, sabemos que la Reina y el Nery, así nomás, hicieron todo lo posible para formarnos como personas de bien, y que gracias a ellos estamos aportando a esta vida nuestro granito de arena.

Mi agradecimiento a ellos, a mi vieja, a mi viejo y así como termina el tema de esta banda, lo juro por mi pellejo, para mí Dios es mi viejo.

A los que tengamos la suerte de tener y poder compartir cosas con nuestros padres hagámoslo, no esperemos a que ya no estén para recordarlos, y hagámosles saber que los queremos, creo que lo más lindo de todo esto es que en nuestro corto paso por esta vida sepamos valorar todo lo que amamos, no hace falta leer Romeo y Julieta para enamorarnos, pero aprendamos de ello para dar nuestro amor a las personas que apreciamos.

Gracias Nery, gracias viejo.

Gustavo Villablanca,

DNI 20.388.405

Roca

N de la R: Esta carta fue enviada a la Redacción de «Río Negro» antes del día del padre, pero no pudo ser publicada por razones de espacio.