Para que los más chicos lean a Héctor Oesterheld

El cuento, de la década del 40, hace hincapié en la amistad.

Leticia Pogoriles

“Eran tres amigos”, uno de los muchos cuentos infantiles que escribió Héctor Germán Oesterheld en 1946 antes de convertirse en uno de los pilares de la historieta nacional, se reedita para que nuevas generaciones de niños exploren un universo donde la amistad es un valor preciado y un motor de aventuras. Planta Editora, un novedoso sello de rescate de autores y de difusión de nuevos escritores para niños y jóvenes, inauguró en el 2008 con “Eran tres amigos”, un cuento que desde la década del 40 estaba fuera de circulación. A cinco años de esa primera reedición ya agotada, vuelve a las librerías con las exquisitas ilustraciones de Mariano Grassi, que le imprimen un espíritu más actual. Este mágico relato está situado en bosques de ensueño y narra las aventuras de Cristina y el conejo Amapola quienes emprenden un viaje de fantasía para que su amigo, el arbolito, consiga una flor que lo vista en primavera. Publicado originalmente en 1946 por el Centro Editor de América Latina, bajo el seudónimo Héctor Sánchez Puyol, “Eran tres amigos” como muchos otros relatos infantiles de Oesterheld, quedó fuera de circulación. La audacia de Luciana Delfabro, responsable de Planta Editora, hizo que esta deliciosa obra para niños vea la luz nuevamente. “Mientras buscaba material para armar el plan editorial, estaba leyendo un libro de entrevistas a Boris Spivacow, editor del Centro Editor de América Latina, y menciona que había trabajado con Oesterheld”, cuenta Delfabro. Rápidamente unió ésta información a la idea germinal de rescatar escritores universales y fundamentales que hayan escrito obras infantiles, como también es el caso de Sara Gallardo, autora de “Las siete puertas” y “Dos amigos”, también reeditados por Planta. “Tanto con Gallardo como con Oesterheld trabajamos con los herederos. Se dio algo generacional porque ellos tienen hijos chicos y les interesaba recuperar y transmitirles un legado familiar”, dice. “El país de ensueño era una enorme feria llena de música y de alegría. La entrada era un maravilloso arco de flores y un enanito tocaba en un violín de una sola cuerda una melodía a la vez muy alegre y muy triste”, escribió un joven Oesterheld, dando paso a un imaginario donde entre hadas, príncipes, gnomos y animales se palpitan la amistad y el compañerismo, como eje central. Como buen cuento de la literatura clásica infantil “Eran tres amigos” posee diversos niveles de lecturas que se desprenden de la historia, que revela desde los modos de convertir un pedacito de nube en flor hasta los sueños que añora cada uno de los personajes: “Es un libro muy abierto, lo pueden leer desde los seis a los doce años”, sugiere la editora. Martín Oesterheld, uno de los nietos de Héctor poseedores de los derechos de la obra, cuenta: “desde que tengo memoria, este libro fue parte de lo que quedó de la mudanza de la casa de Beccar donde vivía mi familia. Durante mucho tiempo estuvo en un baúl, junto con la colección de la primera edición en castellano de Tintín, libros de la editorial Casterman, Blueberry y Asterix en francés, Spirou y Fantasio, libros infantiles en alemán, francés e inglés, libros noruegos increíblemente ilustrados, cuentos clásicos alemanes… todos editados de una manera mágica. No sé de dónde los sacaba”, dice el nieto. El nieto celebra esta importante iniciativa y subraya que “estos cuentos piden que sean leídos de padres a hijos, que sean explicados y disfrutados por la familia”. Para aquellos que quieren más del Oesterheld para niños, promediando el fin de año, Planta Editora publicará otros relatos infantiles del gran autor. “Hay varios cuentos con posibilidades como ‘Truila y Miltar’, la primera publicación de mi abuelo”, entusiasma su nieto. (Télam)


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