Para qué se usan los drones en Vaca Muerta

Los vehículos aéreos no tripulados llegaron a la Cuenca Neuquina para reducir costos y aumentar la seguridad de los operarios y activos.

Los que más experiencia tienen en la industria saben que en el rubro no está todo escrito y siempre hay procesos que se pueden optimizar para reducir posibles errores y costos a la menor expresión posible. En la constante misión de colocar a Vaca Muerta entre las formaciones más rentables y seguras, las operadoras y las empresas de servicios corren a la par de las nuevas tecnologías.

Los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT), o drones, lograron insertarse rápidamente en una industria muy demandante como lo es la del Oil & Gas. El uso de drones en las operaciones petroleras creció de manera exponencial y no solo agregó valor a diversos procesos del upstream, midstream y dowstream, sino que generó un efecto disruptivo dentro de la industria.

“Esto vino a agregarle valor a casi todas las áreas en la industria, es una herramienta hiper transversal. A diferencia de muchas otras herramientas, atraviesa todas las aéreas”, le dijo a “Río Negro Energía”, el jefe de proyecto del servicio de Aeronaves Remotamente Pilotadas de AESA, Gonzalo Placenave.

El tipo de cámaras y sensores que tienen los drones permiten hacer relevamientos y supervisiones durante la noche.

En AESA arrancaron con el proyecto porque querían observar si con los drones podían prestar soporte al área de producción en yacimientos de bajo nivel de automatismo. Sin embargo, se dieron cuenta que era una de las tantas tareas que podían realizar.

En números

40
son los que AESA validó para los drones. Destacan que su implementación preserva la seguridad de los operarios.

En seguridad es donde más se destaca el uso de drones. Las tareas riesgosas y monitoreos específicos de herramientas se pueden hacer sin exponer operarios. La termometría es uno de esos casos”, detalló Placenave.

Desde la empresa validaron más de 40 casos de usos, principalmente para lo que es seguridad patrimonial, para las áreas de exploración, proyectos, ingeniería, obra, planificación y logística, mantenimiento, calidad y medio ambiente, producción y sobre todo en lo que es seguridad del personal.

“Cuando vos analizas un riesgo, por ejemplo, en perforación y workover, capaz que tenés cuatro grupos de trabajos en un mismo espacio. El dron te permite analizar el riesgo desde una perspectiva completa y no solamente de la tarea en sí”, explicó Placenave.

En números

2 horas
y media es la autonomía que tienen los drones ala fija que operan en AESA.

Y agregó: “Esto además nos permitió ver que una tarea no tiene el mismo riesgo a lo largo de la duración de la obra. Cuando una persona pasa por debajo de un lugar riesgoso a veces lo hace porque las herramientas están lejos. Ahí te das cuenta que no es un problema de seguridad sino de planificación y logística. Esto te obliga a la interrelación de áreas”.

Hoy cuentan con ocho equipos y cinco pilotos certificados por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). “Tenemos un ingeniero Aeronáutico, tenemos un ingeniero Geodesta, un licenciado en Sistemas, un técnico Aeronáutico y un ingeniero Forestal. Es muy interdisciplinar el equipo, cuando vos vas al workflow te das cuenta que necesitas un equipo así”, aseguró.

En números

u$s 300.000
es el precio que puede llegar a costar el armado de un solo equipo profesional, entre el VANT, soporte, cámaras y sensores.

Este medio consultó a diversas operadoras de la Cuenca Neuquina y todas confirmaron el uso de drones para sus trabajos y en su mayoría tercerizan el servicio. Los principales usos son: Seguimiento de obras, de líneas de alta tensión, agrimensura, control de ductos, mapeos 3D y termometría.

Las pymes también vuelan
Patagonia Free Flight (PFF) es una agrupación de droneros pymes que abarca cerca de 20 profesionales de la provincia de Neuquén certificados por la ANAC. Se dedican a varios rubros y en su mayoría prestan servicios para la industria. Algunas de estas empresas pertenecen al Cluster de Vaca Muerta.

“Hace 5 años que arrancamos con los drones y con el correr del tiempo y debido a esta migración industrial que tuvieron muchos oficios por el auge del gas y petróleo en la provincia, nosotros también empezamos a migrar para ese lado”, detalló el empresario de una pyme y referente de PFF, Daniel Salazar.

El seguimiento en los trabajos de colación de ductos es una tarea común de los drones.

Para la industria petrolera principalmente hacen seguimientos de obras, detección de fuga de gases a través de cámaras térmicas, mapeos 3D, tareas de agrimensura y peritaje de derrames.

“Hicimos trabajos para YPF, Pluspetrol, Shell, Total, Confluencia Ambiental, y otras empresas que realizan movimientos de suelos”, indicó Salazar.

El ojo de águila de Neuquén
Desde el año pasado la subsecretaria de Ambiente de Neuquén incorporó el uso de drones para recabar información propia sobre las contingencias que ocurren en la Cuenca Neuquina. Buscan tener un seguimiento preciso sobre la información que las operadoras declaran.

El derrame de bandurria fue uno de los trabajos más amplios, pudimos hacer un mapeo de todo el derrame y desde el aire pudimos ver cuál fue la extensión y en base a eso elaboramos un mapa”, expresó Néstor Garrido, jefe del área de Sistemas de Información Geográfica de la provincia, ante la consulta.

Los drones de ala fija pueden recorrer distancias más largas que los multirrotor.

Tipos de drones y costos
Cuando se habla de drones para la industria energética, se habla de equipos específicos y preparados para trabajar en contextos adversos. Son herramientas resistentes a vientos fuertes, temperaturas bajas y altas, resistentes al agua y están preparados para operar con niveles altos de magnetismo. Tienen cámaras térmicas, infrarrojas y multiespectrales.

Se utilizan tanto los multirrotores y como los de ala fija, varían según el uso que se quiera dar. Para trabajos de precisión se opta principalmente por los de cuatro y seis hélices con cámaras de alta definición y térmicas para detectar fugas. Para monitoreos y supervisión de grandes áreas los de ala fija son los más adecuados.

Los modelos más comunes entre las pymes y la provincia son la línea Matrice 200 y 600 y el Inspire II de la empresa DJI, todos multirrotores. La autonomía es de poco más de media hora y tienen un rango de hasta 7 kilómetros.

La cantidad de datos que se obtienen en cada recorrida o tarea optimizan tanto la seguridad como los costos.

Gonzalo Placenave es el jefe del servicio de ARP de AESA.

AESA además de trabajar modelos DJI también utiliza el DT26x que es un dron de ala fija de la firma Delair. Tiene una autonomía de 2 horas y media, poseen un rango de hasta 20 kilómetros y vuelan hasta 200 metros.
Los costos de los drones multirrotores, ala fija, accesorios y cámaras varían según las características. Sin hablar de flota, para armar un solo equipo profesional, los rangos de valores están entre u$s 15.000 y u$s 300.000, sin embargo, se trata de una tecnología que hoy no tienen techo en costos.

Capacitaciones y cursos para aprender a pilotear drones en Neuquén

En la provincia de Vaca Muerta también se puede aprender a manejar los vehículos aéreos no tripulados.

Desde el grupo de droneros pymes que se nuclean en Patagonia Free Flight (PFF), hace tiempo que vienen dictando cursos y capacitaciones de manera gratuita en el Centro Pyme Adeneu de Neuquén. No solo a público en general, sino también a organismos del Estado.

Una de las características que destacan desde el grupo es que son nativos de la provincia. “Conocemos cómo es el terreno, sabemos cuándo volar, sabemos del viento patagónico y sabemos de los requerimientos que implica volar en esta zona”, expresó el referente de PFF, Daniel Salazar.

A mediados de marzo desembarcó en Neuquén el Centro de Instrucción Aeronáutica Civil (CIAC), Drones Vip.

Es una empresa de Buenos Aires autorizada por la ANAC desde hace años. Tienen larga trayectoria, incluso, también capacitaron al mismo personal de la administración aeronáutica.

“Generalmente las empresas mandaban a capacitarse a Buenos Aires, yo tomé la iniciativa de abrir la filial de drones VIP acá en Neuquén”, sostuvo el gerente para Neuquén de la firma, Claudio Dalpane.

“En el primer curso tuvimos gente que presta servicios a las operadoras. Tanto YPF como Pampa Energía han mandado gente a Buenos Aires para capacitarse” cerró Dalpane.

Los cursos son de cuatro días, dos de teoría y dos de práctica y duran entre 5 y 6 horas.


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