Parlamento venezolano debate amnistía de presos políticos
El tratamiento del proyecto amenaza con derivar en un nuevo choque institucional entre oficialismo y oposición.
CARACAS (AFP).- El parlamento venezolano inició ayer el debate del proyecto de ley de amnistía para presos políticos, pero aunque se da por descontada su aprobación por la mayoría opositora, le espera un camino de escollos que amenaza con desembocar en un nuevo choque institucional. En una encendida sesión que contó con la presencia de familiares de los políticos presos, un grupo de diputados presentó el proyecto al plenario de la Asamblea Nacional, que lo votará en las próximas semanas. “Después de 17 años de odio y división, debemos unirnos para salir de esta crisis. El clamor que tenemos los venezolanos es de unión, paz y reconciliación nacional, por ello es tan necesaria la aprobación de la amnistía”, expresó la legisladora opositora Delsa Solórzano. La ley, a la que el gobierno socialista de Nicolás Maduro y el oficialismo se oponen rotundamente, es una de las prioridades del Congreso, dominado por la oposición tras 17 años de hegemonía chavista. Esta busca amnistiar a unos 75 presos y a personas que se han exiliado por su oposición al chavismo. “No la apoyamos porque es una ley que pretende generar impunidad, mediante la cual los victimarios buscan perdonarse a sí mismos”, afirmó el jefe de la minoritaria bancada oficialista, Héctor Rodríguez. Tras esta primera discusión, que duró casi tres horas, el plenario aprobó enviar el proyecto a la comisión de política interior de la cámara y convocar a los “sectores que se sientan beneficiarios”, pero no se informó cuándo será la votación. Al presentar su informe ante el parlamento el 15 de enero, Maduro expresó su rechazo a la ley, aduciendo que dejaría en la impunidad las 43 muertes ocurridas en las protestas de 2014 que buscaban sacarlo del poder, y por lo cual se apresó entonces al opositor Leopoldo López, acusado de incitar a la violencia. Maduro, cuyo gobierno niega que los detenidos sean presos políticos y los califica como “asesinos” y “golpistas”, propuso una comisión para resolver la situación de los detenidos. “Amnistía + reconciliación = paz”, se leía en un letrero que llevó al palco de invitados Lilian Tintori –esposa de López, condenado en septiembre pasado a casi 14 años de prisión–, junto a familiares del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y seguidores del excandidato presidencial Manuel Rosales, también presos.
AP
CARACAS (AFP).- El parlamento venezolano inició ayer el debate del proyecto de ley de amnistía para presos políticos, pero aunque se da por descontada su aprobación por la mayoría opositora, le espera un camino de escollos que amenaza con desembocar en un nuevo choque institucional. En una encendida sesión que contó con la presencia de familiares de los políticos presos, un grupo de diputados presentó el proyecto al plenario de la Asamblea Nacional, que lo votará en las próximas semanas. “Después de 17 años de odio y división, debemos unirnos para salir de esta crisis. El clamor que tenemos los venezolanos es de unión, paz y reconciliación nacional, por ello es tan necesaria la aprobación de la amnistía”, expresó la legisladora opositora Delsa Solórzano. La ley, a la que el gobierno socialista de Nicolás Maduro y el oficialismo se oponen rotundamente, es una de las prioridades del Congreso, dominado por la oposición tras 17 años de hegemonía chavista. Esta busca amnistiar a unos 75 presos y a personas que se han exiliado por su oposición al chavismo. “No la apoyamos porque es una ley que pretende generar impunidad, mediante la cual los victimarios buscan perdonarse a sí mismos”, afirmó el jefe de la minoritaria bancada oficialista, Héctor Rodríguez. Tras esta primera discusión, que duró casi tres horas, el plenario aprobó enviar el proyecto a la comisión de política interior de la cámara y convocar a los “sectores que se sientan beneficiarios”, pero no se informó cuándo será la votación. Al presentar su informe ante el parlamento el 15 de enero, Maduro expresó su rechazo a la ley, aduciendo que dejaría en la impunidad las 43 muertes ocurridas en las protestas de 2014 que buscaban sacarlo del poder, y por lo cual se apresó entonces al opositor Leopoldo López, acusado de incitar a la violencia. Maduro, cuyo gobierno niega que los detenidos sean presos políticos y los califica como “asesinos” y “golpistas”, propuso una comisión para resolver la situación de los detenidos. “Amnistía + reconciliación = paz”, se leía en un letrero que llevó al palco de invitados Lilian Tintori –esposa de López, condenado en septiembre pasado a casi 14 años de prisión–, junto a familiares del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y seguidores del excandidato presidencial Manuel Rosales, también presos.
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