Pasto: el festival de rock con sonidos del Valle

La idea es generar un “acampe roquero” de dos días.

Tenía que suceder. Las bandas de rock se multiplican en la región, también la calidad en el sonido (tenaz búsqueda en cada caso) y algo similar ocurre con el trabajo sostenido de los músicos. Tenía que llegar, decíamos, el momento en el que la región tuviera su propio festival de rock. Así lo entendieron integrantes de La Estafa Dub (LED), Puel Kona, sonidistas amigos y productores, por mencionar sólo algunas de las partes que sostienen el festival “Pasto: música, aire y río”, que sonará, diverso y poderoso, los próximos 21 y 22 de febrero, en el camping Costa Soleada de Balsa Las Perlas, y que pronto anunciará la venta de entradas (para cada día en particular, o el abono por ambos días). ¿Cuáles son, entonces, las bandas confirmadas? La Estafa Dub, Elessar, Viejo Rey, Primer Vuelo, Papeles, Puel Kona, Los Chantas, Ácida Actitud, Alex Heduvan & Another Freak, Patagón y No Verás (si se suman otras se sabrá en breve). La intención es “generar un gran acampe roquero de dos días”, detalla a “Río Negro” Héctor “Chakal” Navarro, baterista de LED, quien adelanta las actividades que se sumarán a los shows: además de acampar, el público encontrará asadores y proveeduría; una rampa para skaters y la posibilidad de participar de exposiciones, conferencias y ferias de discos con material de grupos regionales de distintos géneros. Habrá también shows audiovisuales –antes y después de los recitales, que serán seis el primer día y ocho durante la segunda jornada–. “Queremos hacerlo todos los años, autogestionado, y compartir con las bandas buena onda con las que nos hemos encontrado en el camino”, reflexiona Navarro. “Tenemos conciencia a nivel producción y pensamos que tenemos una buena base para arrancar”, se entusiasma el músico. Quienes organizaron el encuentro dieron a conocer un “manifiesto” que sintetiza el espíritu del festival: “Sentimos, simplemente, que tenemos que hacerlo. Es hora de romper el esquema y animarnos a intentar. Algo nuevo va a llegar y esperamos que se instale para poder crecer con el tiempo. El arte nos empuja hacia adelante y nos empuja con fuerza”, expresan. “Música en vivo, reconocimiento a innumerables y valiosos artistas; aire puro, río, naturaleza libre. Sonido, iluminación y propuestas variadas”, sintetizan, con esa fuerte convicción con la que se suben al escenario, cada vez. Y siguen: “Nada de encasillarse” sino que se trata de “juntarse para transitar un camino con más fuerza”. Quienes organizaron el evento se presentan como “un grupo variado de músicos, productores, comunicadores y trabajadores del rock patagónico”. De esa manera, es que realizarán “el primer festival masivo de rock neuquino y rionegrino”, con bandas en vivo de diferentes estilos, que “abarcarán al público recitalero en un evento sin precedentes en la zona: un festival multiestilístico con acampe entre árboles a la orilla del Limay, durante un fin de semana del caluroso febrero”. “Sin prejuicios, sin competencias, sin egos –reflexionan–. Compartir entre personas que consideramos que la música de acá se merece su propio gran festival, por trayectoria, por calidad de realizaciones, por profesionalismo, por vigencia y por ser inflexibles en el camino de expresar ideas y posturas a través de la música”, son elocuentes. Es posible coincidir con el manifiesto cuando resume que “la música neuquina y rionegrina vinculada al rock atraviesa un momento de felicidad, con un 2013 fructífero en cuanto a edición de discos y shows en vivo, con cada vez más grupos que inician un camino artístico independiente y con un público creciente y respetuoso”. Entonces, y para citar a quienes lo sostienen, que sea rock.

PAULA GINGINS pgingins@rionegro.com.ar


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