Neuquén cumplió un año sin Luciana Muñoz: la deuda de seguridad más importante de la provincia
La joven de 20 años desapareció el 13 de julio del 2024 en el oeste de la capital. El trabajo de varios fiscales, múltiples operativos y una recompensa de 100 millones de pesos, no fueron suficiente.
Hoy se cumple un año desde la desaparición de Luciana Antonella Muñoz Aguerre, la joven neuquina de 20 años vista por última vez el 13 de julio del 2024 en el barrio Gran Neuquén Norte. Según la denuncia, Luciana salió de la casa de su abuela durante la madrugada de aquel día para encontrarse con un amigo. Desde entonces, nadie volvió a saber de ella. Vestía una chomba negra, jeans nevados y zapatillas negras.
La denuncia de su desaparición fue radicada 66 horas después, el 16 de julio, por su abuela materna, lo que dio inicio a una compleja búsqueda, que todavía continúa.
A lo largo de los últimos doce meses, las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo sin precedentes que incluyó rastrillajes a pie, en vehículos, a caballo y con helicópteros en zonas clave como el Parque Industrial y el sector de Choconcito.
También se utilizaron drones, se sumaron perros rastreadores de otras provincias, y se procesaron más de 3.000 horas de grabación de cámaras de seguridad.
Todas las imágenes corresponden a los momentos previos y del día de la desaparición. La investigación reunió testimonios de más de 500 personas y múltiples allanamientos. A pesar de todos estos esfuerzos, no se logró establecer el paradero de Luciana.
Un imputado en 12 meses
Uno de los puntos de inflexión en la causa ocurrió en agosto de 2024, cuando un testimonio que vinculaba a Luciana con un grupo en Cuenca XV llevó a nuevos allanamientos.
En uno de ellos se secuestraron elementos que fueron enviados a análisis forense. Paralelamente, Maximiliano Avilez, un joven con el que Luciana había mantenido una breve relación, fue imputado por falso testimonio y actualmente cumple arresto domiciliario.
La causa cuenta con intervención del Sistema Federal de Búsqueda (SI.FE.BU.), que colaboró con recursos técnicos y humanos, incluyendo canes especializados en detección de restos humanos.
El gobierno provincial acompañó la búsqueda con un progresivo aumento en la recompensa ofrecida: comenzó con 1 millón de pesos, pasó a 10 y finalmente alcanzó los 100 millones, en un intento por incentivar aportes ciudadanos.
Búsqueda fuera de Neuquén
Información confirmada por Río Negro, da cuenta que, recientemente, la Justicia envió equipos de investigadores a ciudades fuera de la provincia.
En concreto, la búsqueda se extendió a ciudades de Mendoza y también en Comodoro Rivadavia.
Las acciones fueron motivadas por aportes de personas que aseguraron, en el ámbito judicial, que Luciana estaba en esos lugares. Finalmente, los procedimientos culminaron con las manos vacías.
La esperanza de una ciudad
Cada 13 de mes, Lila Aguerre, madre de Luciana Muñoz, encabeza marchas para exigir justicia por la desaparición de su hija.
El viernes pasado se manifestó frente a la Casa de Gobierno de Neuquén, donde pidió el apoyo de la ciudadanía y del propio gobernador Rolando Figueroa.
Durante la protesta, cuestionó el silencio de la Justicia, a la que acusó de “guardar silencio” y pidió explicaciones.
También expresó su solidaridad con la familia de Sergio Ávalos, desaparecido la madrugada del 14 de junio de 2003, resaltando los paralelismos entre ambos casos y la lucha compartida por verdad y justicia.
Se hicieron 26 allanamientos el último fin de semana
Según pudo confirmar este medio, el pasado fin de semana se realizaron múltiples allanamientos solicitados por la fiscalía.
Todos los procedimientos fueron en la zona de la meseta. Allí se requisaron 26 espacios destinados a la reproducción de cerdos.
Fuentes judiciales detallaron que en las chancherías se buscaron restos humanos, ropa, indumentaria de vestir y demás elementos que pudieron pertenecer a Luciana Muñoz.
A pensar de lo minucioso de las requisas, ninguna dio con elementos de interés para la causa que lleva adelante el fiscal de Delitos contra las Personas, Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez. Ambos bajo la supervisión de Agustín García.
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