Quedó sin sospechosos el crimen de “La Corajeada” en Cipolletti

El homicidio de Jorge Díaz, de 48 años, continúa siendo un misterio. A dos años de haber sido asesinado en la vivienda que cuidaba, las únicas personas que fueron detenidas y procesadas quedaron desvinculadas de la causa. Se trata de Ariel Berart, Domingo Santos Bengolea y Alberto Domínguez. La jueza Florencia Caruso los había acusado del delito de homicidio criminis causa agravado por haber sido cometido por dos o más personas y alevosía, y la semana pasada en una audiencia se confirmó su sobreseimiento.

“No hay nada contra ellos. Es gente trabajadora, nada más. Nunca tuvieron nada que ver con el crimen”, sostuvo su defensor particular Claudio Romero. Así los definió el abogado que los defendió durante todo el proceso. En todo momento, Romero sostuvo que Berart, Bengolea y Domínguez eran inocentes y que no había una sola prueba en contra de ellos. “Hasta el arma de fuego con la que mataron a Jorge Díaz apareció en la camioneta de otras personas en medio de un operativo de rutina”, indicó el profesional.

Es por eso que el viernes pasado se hizo una audiencia donde el fiscal Gustavo Herrera y la querella retiraron la acusación y la defensa, a cargo de Romero, pidió que se confirmara el sobreseimiento de los tres hombres. La jueza Florencia Caruso hizo lugar, por lo que quedaron desvinculados

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Crimen e incendio

El hecho ocurrió la madrugada del 10 de abril y fue descubierto por la policía cuando un automovilista pasó por el lugar y vio que la casa se incendiaba. Al llegar al lugar se encontraron con el cuerpo de la víctima en una de las habitaciones de la casa que cuidaba. Esto ocurrió en el predio conocido como “La Corajeada”, ubicado sobre Illia a unos 300 metros de la Ruta 151. La autopsia reveló que Jorge Díaz, de 48 años, murió como consecuencia de los dos disparos que recibió.