Alberto Fernández acusó al procurador Casal de tener «un doble estándar»
El Presidente le contestó al procurador general, que lo había acusado de querer condicionar el accionar del fiscal Diego Luciani.
El presidente Alberto Fernández, en A dos Voces (Foto: TN).
El presidente Alberto Fernández le contestó en una carta de cinco páginas al procurador general Ricardo Casal, luego de que el funcionario judicial lo criticara ayer por la polémica frase del mandatario sobre el fiscal fallecido Alberto Nisman y Diego Luciani, que esta semana acusó en sus alegatos a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El mandatario dijo que Casal tiene un «doble estándar» porque no tuvo el mismo celo cuando el presidente era Mauricio Macri.
Casal afirmó en su carta del viernes que las expresiones del presidente «no sólo importan un menoscabo a la independencia y autonomía de este Ministerio Público Fiscal, sino que constituyen una injerencia indebida en el trámite de un proceso
«En su nota, el Señor Procurador Adjunto considera que constituyen una ´perturbación´ al ejercicio de las funciones de un fiscal, las expresiones que he realizado en una entrevista brindada al canal Todo Noticias, donde hice referencia a la existencia de una ´persecución judicial y mediática´ contra la actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner», señaló el presidente.
«Debo señalar que dichas expresiones en modo alguno pueden ser interpretadas en el sentido de querer condicionar el accionar de un funcionario y ello queda claro toda vez que fueron vertidas cuando el Fiscal de la causa ya había finalizado su alegato en el proceso», añadió el mandatario.
Indicó además que «no obstante, es oportuno señalar que el Poder Judicial y sus magistrados y funcionarios no están ni podrían estar exentos de críticas y opiniones en una sociedad democrática. En efecto, solo hace falta observar con detenimiento lo que ha sucedido en el hermano país de Brasil, donde el dirigente político Inácio Lula Da Silva fue condenado y encarcelado injustamente, y por lo tanto proscripto para participar en las elecciones presidenciales».
«Ahora hemos tomado cabal conocimiento de que aquel proceso penal, tal como concluyó el Supremo Tribunal Federal de Brasil y el Comité de Derechos Humanos de la ONU, fue en verdad una persecución judicial, mediática y política que tuvo como finalidad impedir que Lula fuera candidato a presidente y condujera los destinos del país por el voto popular», señaló.
«El proceso penal que había encarcelado a Lula fue declarado nulo, pero para ese entonces las elecciones ya habían ocurrido con uno de los principales candidatos en prisión y sin la posibilidad de participar en la contienda electoral», afirmó Fernández.
En desarrollo.
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