Chubut: chocolates para Tinelli y libertad a Jones Huala, “pergaminos” del juez al que Torres quiere hacerle un jury
Se trata de Guido Otranto, de Esquel. Lo trató de “garantista y berreta” y lo hizo responsable de los incendios. Crítica a los K y una frase:” Esto termina pronto, los vamos a meter en cana”.
Los incendios en la cordillera de Chubut no se apagan. Y tampoco se apagan las acusaciones que van más allá de quien o quienes son responsables de iniciar el fuego que está devastando y dejando hecha ceniza una parte importante de la riqueza forestal de la Patagonia.
Las acusaciones caen también sobre el arco político y la justicia, aunque el ciudadano común, el de a pie, repite y repite una pregunta: ¿Quién y cuándo se para todo esto?
El gobernador de la provincia Ignacio Torres disparó munición gruesa. Sobre la política: “Aquí hay un trasfondo político. El gobierno provincial anterior se lavaba las manos. No digo que adhería a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) pero miraban para otro lado”.
Respecto a la posible relación entre el kirchnerismo y la RAM, fue más contundente: “Había una connivencia, se ideologizaba el delito. Hay abogados que los defienden, que militan activamente y que, en el gobierno anterior recibían financiamiento y estaban avalados por una lucha mentirosa”.
Sobre la justicia, Torres tampoco hizo silencio. Cargó contra el juez federal de Esquel Guido Otranto a quien directamente responsabilizó por los incendios y anticipó que lo denunciará ante el Consejo de la Magistratura y pedirá un jury. “Tenemos un sector de la justicia federal que es garantista y berreta. Otranto nos dejó regalados”.
Tenemos un sector de la justicia federal que es garantista y berreta. Otranto nos dejó regalados»,
Ignacio Torres.
Pero, ¿qué dice la carrera de Otranto? Fue nombrado por la expresidenta Cristina Kirchner el 6 de junio de 2011 pero recién pudo asumir el 28 de noviembre de 2013 cuando se creó el juzgado de Esquel. Estuvo casi dos décadas en Comodoro PY y haciendo subrogancias en General Roca.
Fue el primer juez del Caso Maldonado, lo que le hizo tomar notoriedad pública hasta que las críticas de la familia del artesano, de los abogados defensores y de organismos de Derechos Humanos pidieron su juicio político el que fue desestimado por el paso del tiempo por el Consejo de la Magistratura. Igualmente fue separado del caso que recayó en el juez federal de Rawson, Gustavo Lleral.
En 2016 negó la extradición a Chile de Facundo Jones Huala y lo dejó libre acusando a la policía de hacer declarar al líder de la RAM bajo torturas. Pero hubo un hecho en el que Otranto intervino y que también lo puso en el “umbral de la fama”. Fue cuando aterrizó en Esquel un avión privado, en plena pandemia.
Corría abril de 2020. El avión transportó una valija en un supuesto vuelo sanitario. En realidad, la valija era para Marcelo Tinelli quien estaba en su campo de Esquel con su familia donde había llegado horas antes que el expresidente declarara el aislamiento obligatorio.
La valija fue detectada por personal del aeropuerto e intervino la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). El caso pasó a manos de Otranto y nunca se supo que contenía dicho equipaje destinado al afamado conductor, en ese tiempo también integrante de la “Mesa del Hambre” creada por el expresidente Alberto Fernández.
Pasados casi cinco años, este viernes Diario RÍO NEGRO pudo hablar con uno de los testigos del hecho. “Nosotros nunca abrimos la valija. Pero supimos que traía entre otras cosas café y chocolates y también algunas cápsulas para tratamiento para la piel. Pero no puedo decir más porque solo tejimos imágenes para del scanner”.
Lejos estaba de ser un “vuelo sanitario”, los únicos permitidos en la época de cielos cerrados y gente encerrada. El que sí abrió la valija fue Otranto. Una vez más hizo uso de su silencio naturalizado.
Cuando le llovían denuncias por su actuación en el caso Maldonado allá por 2017, hubo una que lo hizo estremecer. Fue cuando la abogada de la familia del joven, Verónica Heredia lo denunció por “tratos inhumanos” después de un allanamiento en el lof de Cushamen. Fue en septiembre. Heredia invocó fuertemente la defensa de “los derechos humanos”.
Cuestiones de la actividad de los abogados: unos días antes, el 7 de agosto Verónica Heredia había estado en Rawson, lejos de los “derechos” y de los “humanos”: fue abogada defensora de Nicolás Seoane, un narco después condenado a 9 años de prisión por el caso “Langostino Santo”. Así se denominó la causa por el hallazgo de 110 kilos de cocaína en una pesquera de Puerto Madryn. Era una banda integrada por argentinos y españoles.
Quizá tenga poco que ver con los incendios, pero si tiene que ver con la historia. La profesión es así.
Volviendo a los incendios y para el final, bien vale la respuesta de Torres a Diario RÍO NEGRO en la tarde de este sábado cuando le preguntó (como se pregunta la gente) cómo y cuándo va a terminar todo esto. Dijo: “Va a terminar pronto. Los vamos a meter en cana”.
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