De los vinos al “real estate”: cambia el perfil productivo para El Chañar
El emprendimiento con el cual la provincia busca relanzar el polo vitivinícola de la región incluirá un hotel, fincas y departamentos para alquiler. Será en las instalaciones de la bodega Valle Perdido que el Iadep remató el año pasado. Avanza el negocio inmobiliario, de la mano de Vaca Muerta.
Las instalaciones del viejo hotel y spa que se había prometido como parte de la bodega Valle Perdido, en 2007. Foto: Florencia Salto.
El polo vitivinícola que la provincia había prometido para San Patricio del Chañar quedó a medias, vio pasar varios fracasos y hoy busca una nueva oportunidad, pero con perfil adaptado. El “real estate” o, en palabras criollas, el negocio inmobiliario que el dinero de Vaca Muerta atrae cada vez hacia esta región, dará un salto de escala con el nuevo desarrollo que se proyecta en la exbodega Valle Perdido.
El Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (Iadep) la ofreció en remate el año pasado y la empresa Harvest SA, un desprendimiento del grupo Schroeder, se quedó con sus 244 hectáreas con la promesa de recuperar la producción de vides, pero también de generar un negocio inmobiliario y turístico que promete a sus inversores retornos anuales en dólares del 14%.
El proyecto ganó el concurso que abrió el organismo de créditos con una propuesta de inversión superior a los 722 millones de pesos. Una parte, de 288 millones de pesos, correspondió a la compra de los inmuebles para que la provincia pueda “recuperar” el préstamo que nunca pagó el empresario Fernando Muñoz de Toro.
Si el emprendimiento se concreta, iniciará un cambio de perfil para el sueño de la reconversión productiva que tenía en El Chañar a uno de sus principales anclajes.
“Es un momento de revancha porque nunca claudicamos en nuestra intención de tener el polo vitivinícola más importante de la Patagonia”, afirmó el gobernador Omar Gutiérrez el año pasado, cuando se hizo la presentación de la iniciativa privada.
El titular del Iadep, Claudio Garretón, indicó a RÍO NEGRO que la empresa ganadora del concurso “pagó el precio que establecía el concurso y ahora están haciendo los trabajos previos para comenzar con las inversiones”. “Han hecho una ronda de negocios muy importante porque, además de la parte productiva, hay un anexo de proyecto inmobiliario que ha sido presentado en distintas rondas y ha tenido de hecho impacto nacional”, destacó.
Productivo e inmobiliario
El portal de negocios IProfesional definió al proyecto, denominado Patagonia Estate, como un “mega complejo” que incluirá “un hotel enológico, chacras con viñas propias, departamentos para alquiler temporario, dos nuevas bodegas, cancha de polo y golf y diversos amenities, como salas de conferencias, spa y gimnasio”.
Garretón insistió con que esa inversión será “complementaria”, pues el interés de la provincia es reactivar la parte productiva de las tierras. En el concurso se ofrecieron las chacras 110,115 A, 115 B, 116 y 117, que totalizan 244 hectáreas. También los inmuebles dentro de los predios y lo que quedó de maquinaria, pues prácticamente fue desmantelada con los años.
“Los empresarios tomaron posesión del predio a fin de año y ya están por arrancar las inversiones”, indicó el funcionario del Iadep, quien aclaró que “la transferencia está supeditada al pago del precio convenido y las inversiones comprometidas”.
“El proyecto que se aprobó tiene un componente productivo, que es el que se evaluó, y la propuesta inmobiliaria fue complementaria. Ellos tienen que poner en valor toda la actividad vitivinícola, es la inversión comprometida. La inversión para el negocio inmobiliario es una inversión propia que realizan que es complementaria, pero no obligatoria”, afirmó Garretón.
Según la propuesta de la empresa al Iadep, lanzará una nueva bodega llamada “Alpataco” con canales en el mercado interno y externo que llegaría a una producción de 320.000 litros en cinco años, “siendo una marca con distintos tipos de vinos, segmento, calidad y precio”. En declaraciones posteriores a la prensa, Roberto Schroeder, uno de los propietarios de Harvest, indicó que también estará allí la nueva bodega Pattriti.
“La obligación que ellos tienen es recuperar la parte productiva de la chacra en el rubro vitivinícola, aunque también tenían pensado plantar olivares y otras cosas que son complementaria”, añadió Garretón.
Departamentos, hotel y «rentabilidad en dólares»
Lo complementario incluirá un hotel llamado “Pinot Noir House” con restaurante y spa, además de un complejo de 90 departamentos de 22 metros cuadrados que apunta al alquiler temporario para la industria petrolera. En paralelo, también proyecta 150 “chacras vitivinícolas”, cada una con una finca de una hectárea. Es decir, esta parte del proyecto abarcará más de la mitad de las tierras adquiridas por Harvest.
La firma promete a quien invierta en estos inmuebles (a 55.000 dólares los monoambientes y 49.000 dólares la parcela) una rentabilidad del 14% anual en dólares.
“Hoy en el mundo se están complementando inversiones como los wine club o algo parecido, que son parcelas donde están las viñas y hay personas que pueden comprar parte de las fincas, pero sin cambiar el perfil productivo”, indicó Garretón. “Les cierra el negocio productivo e inmobiliario, pero es complementario”, aseguró.
El funcionario valoró que el grupo Schroeder tiene experiencia en el rubro, tanto en producción para el mercado interno como para exportación, y que “todo el know how y la comercialización va a ser puesta por el grupo, después las marcas van a ser distintas, pero los dueños son todos los mismos”.
Cayó la elaboración de vinos en la última década
Cuando el año pasado se anunció el proyecto de Patagonia Estate, el gobierno informó que Neuquén cuenta con 1.750 hectáreas de vides en producción y diez bodegas, ocho de las cuales son exportadoras. El 90% de la superficie se encuentra concentrada en el departamento de Añelo, distribuida en 38 viñedos entre las localidades de Añelo y San Patricio del Chañar.
El desarrollo de las mayores plantaciones de vides de la provincia se produjo entre el 2001 y 2005 en estas zonas, con la entrega de créditos vía Iadep que hizo el gobierno de Jorge Sobisch.
Si se miran los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) es posible ver una disminución paulatina de la elaboración de vino en Neuquén durante la última década. En su último informe anual indicó que la provincia ocupaba el cuarto lugar a nivel país en el 2013, mientras que en el 2022 ese puesto quedó para Catamarca.
El año pasado, se elaboraron en la provincia 68.859 hectolitros de vino, lo que representó una caída del 11,7% respecto del 2021. Si vamos diez años más atrás, Neuquén había alcanzado en 2012 una producción de 113.630 hectolitros. El año siguiente fue el último en el que pudo superar los 100.000.
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