Ficha Limpia: aseguran que una llamada de Javier Milei bajó los votos que faltaban para aprobarla
Así lo habría afirmado ante su partido el exgobernador de Misiones, Carlos Rovira, jefe político de los dos integrantes de la Cámara alta que modificaron su posición a última hora.
Las repercusiones sobre el rechazo al proyecto de Ficha Limpia en el Senado sumaron un aliciente más este viernes y es que según trascendió, el exgobernador de Misiones y jefe del oficialismo de esa provincia, Carlos Rovira, habría admitido con su partido que fue el propio presidente Javier Milei el que lo llamó para que cambiara los votos de sus dos representantes en la Cámara alta para que rechacen la ley.
Así lo informó hoy el diario La Nación, que citó conversaciones del ahora diputado provincial con sus alfiles en un encuentro en la Legislatura misionera del que también participaron Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, los senadores que inicialmente habían anticipado que votarían a favor y a última hora, lo hicieron en contra.
En esa cita, Rovira, que fue gobernador por varios mandatos y ahora controla al Frente Renovador de la Concordia, destacó la tarea de los dos integrantes del Senado y se mostró en contra de la Ficha Limpia, para no «proscribir» a nadie, en referencia indirecta a Cristina Kirchner.
Rojas Decut y Arce habían llegado a Posadas ayer tras un vuelo desde Aeroparque, en la mañana siguiente al revés inesperado del proyecto. Primero se reunieron con su referente político a solas y luego fueron felicitados en forma pública por Rovira.
Después de esa actividad, en la que participaron unos 50 asistentes entre ministros, diputados y funcionarios provinciales, se dio inicio a la sesión de la Legislatura de Misiones, con Rovira sentado en su banca.
De acuerdo al citado medio porteño, ninguno de los dos senadores se quedó a presenciarla.
Ficha Limpia, llamado presidencial y dos senadores en la mira: la versión de Casa Rosada
Pese a esta información, fuentes de la Casa Rosada citadas por el diario centenario negaron la existencia de cualquier conversación y aseguraron que «Milei ni siquiera tiene el teléfono de Rovira», sin dar más declaraciones.
La frustrada ley necesitaba una mayoría de 37 votos para aprobarse en el Senado, tras la media sanción en Diputados, pero solo obtuvo 36 a favor, 35 en contra y ninguna abstención, para sorpresa del oficialismo legislativo y sus aliados.
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