Fin de las PASO: reabrió los cortocircuitos dentro del Frente de Todos

El proyecto presentado en la Cámara de Diputados, marcó diferencias entre "Wado" De Pedro, a fin a Cristina Kirchner, y el presidente Alberto Fernández.

Corresponsalía Buenos Aires

A poco que se presentara un proyecto para  eliminar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), las internas dentro del Frente de Todos volvieron a reaparecer. La iniciativa que busca quitar las elecciones de medio término lleva la firma de los diputados rionegrinos Luis Di Giacomo y Agustín Domingo, y los misioneros Diego Sartori y Carlos Fernández. El kirchnerismo es uno de los sectores que puja para eliminar estos comicios, mientras que el presidente Alberto Fernández se mantiene más a favor de mantenerlos. 

El debate cobró fuerza después de que el interbloque de diputados de Provincias Unidas, aliado al Gobierno, presentara un proyecto de ley para suprimir las PASO con el argumento de que no cumplieron con su objetivo original y la propuesta de ahorrar unos 22.500 millones de pesos para destinar a políticas sociales.

El ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, aseguró que “la discusión que hay sobre las PASO es pública y el 100% de los gobernadores se manifestaron a favor de que no haya cuatro elecciones en el año”, ya que muchas provincias tienen comicios desdoblados, que se sumarían a las primarias, las generales y un eventual balotaje presidencial.

De Pedro elevó la presión sobre Fernández en una entrevista radial: “El presidente es el que tiene la definición. Somos un sistema presidencialista, el que toma las decisiones es Alberto Fernández y por eso se generan tensiones y se discute públicamente, porque la mayoría de los gobernadores e intendentes quieren convencerlo al presidente de la idea que tienen ellos”.

Horas después, Fernández encabezó la apertura de la III Cumbre de Ministros de Relaciones Exteriores de la CELAC y la Unión Europea en el Centro Cultural Kirchner (CCK), y desde allí envió un mensaje que fue interpretado en la dirección de mantener las PASO.

“Llamo a la reflexión a mi continente. No quiero que en ningún lado no se respete la democracia ni el veredicto popular ni se tergiversen los procesos electorales en marcha”, sostuvo el presidente, que este miércoles había expresado que “lo mejor es que la gente vote”, aunque se mostró abierto al debate.

En el ala kirchnerista, no solo De Pedro pidió avanzar con la eliminación. La senadora Juliana Di Tullio, también cercana a la vicepresidenta Cristina Kirchner, reconoció que “nunca” le “gustaron las PASO” y hasta confesó que cuando se crearon, en 2009, votó por disciplina partidaria. “No quiero más las PASO, la gente se cansó de ir a votar mil veces por año”, lanzó.

El proyecto presentado por el rionegrino Luis Di Giácomo horas después de la aprobación del Presupuesto ya tomó estado parlamentario, y se espera que en los próximos días sea girado a comisiones, aunque el jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, espera una señal del Gobierno para habilitar el debate.

“Yo voy a hacer lo que mi espacio político diga que haya que hacer en función de la estrategia política y electoral que tracemos”, dijo Martínez a Diputados TV.

Una salida intermedia que podría tener mayor consenso interno y con la oposición sería acortar el plazo entre las PASO y las generales (por el antecedente de la corrida cambiaria de 2019 tras el mal resultado de Cambiemos en la primera instancia) y reformar la elección de las fórmulas para que solo compitan los candidatos a presidente y el ganador elija a su vice.

Para aprobar cualquier reforma electoral se necesitan 129 votos en la Cámara baja, y el Frente de Todos hoy no tiene garantizado ese número. De hecho, dentro del mismo bloque oficialista no hay unanimidad, ya que hubo diputados como el albertista Leandro Santoro que se expresaron a favor de las PASO.

Si la bancada logra cerrar filas, tendría que sumar once votos extra. Hasta ahora, solo tiene asegurado el apoyo de los cuatro diputados de Provincias Unidas que presentaron el proyecto, a los que se sumarían los tres cordobeses que responden a Juan Schiaretti, que si bien no confirmaron su voto, se pronunciaron en esa dirección.

En tanto, Juntos por el Cambio volvió a encender alarmas. El jefe del interbloque en el Senado, Alfredo Cornejo, ratificó que intentarán bloquear la avanzada en el Congreso, pero también deslizó cuál debería ser la estrategia de la coalición opositora en caso de que logren eliminar las PASO.

“En la hipótesis de que el Frente de Todos consiga cambiar las reglas del juego, Juntos por el Cambio tiene que tener un plan B, que es una interna abierta donde el padrón esté constituido por los afiliados a todos los partidos integrantes de Juntos por el Cambio, más los no afiliados a ningún partido”, dijo Cornejo a la prensa acreditada.

Dentro de la alianza hay quienes sostienen que una interna abierta sería muy difícil de implementar, pero también creen que si someten a todos sus candidatos al voto de las generales, corren el riesgo de que el voto se disperse y eso termine potenciando al kirchnerismo, o bien a una figura como la del libertario Javier Milei.


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