La asamblea virtual de la CEB Bariloche todavía no se hizo y ya genera reparos

La convocatoria está prevista para el 27 de diciembre. El oficialismo impuso esta modalidad y la oposición se queja. El año pasado hubo tensión y discusiones acaloradas.

La conducción de la Cooperativa de Electricidad Bariloche resolvió que la asamblea ordinaria en la que debe someter a evaluación tres balances anuales se realice “en forma virtual y por medios telemáticos”, en un declarado intento de evitar disputas y discusiones como las ocurridas un año atrás.

La decisión fue tomada por el Consejo de Administración en una votación dividida. La oposición manifestó su desacuerdo y defendió la presencialidad. Subrayó también que no existen indicaciones expresa del ministerio de Salud por evitar reuniones masivas por el avance de la Covid 19, como alegó la CEB para disponer que el cónclave se realice de manera remota.

El presidente de la Cooperativa, Carlos Aristegui, dijo que “la cuestión sanitaria” es el motivo central de la disposición adoptada por el Consejo, aunque aceptó que el accidentado trámite de la última asamblea es “una razón adicional”.

Señaló que aquella vez (cuando los balances 2020 y 2021 resultaron rechazados) hubo escenas de “patoterismo” por parte de los delegados de la lista Roja, quienes “se paraban todo el tiempo para increpar a los de la lista Blanca”. Dijo que el contacto virtual garantizará que no existan ese tipo de presiones.

De la asamblea deben participar unas 120 personas, entre delegados titulares, suplentes, consejeros y síndicos, lo cual va a demandar un ajustado dispositivo técnico que garantice conectividad confiable para todos, especialmente a la hora de votar.

La lista Blanca (del actual presidente Carlos Aristegui) ganó las elecciones realizadas hace un par de semanas y se adjudicó dos consejerías titulares de las tres en juego. En la asamblea la Blanca tendrá 39 delegados, con una mayoría ajustadísima en el total de 77. La lista Roja y la Azul (que funcionaron históricamente como aliadas) se aseguraron 22 y 16 delegados, respectivamente.

Aristegui dijo que “existen plataformas aptas” para realizar una asamblea a distancia con ese número de participantes y señaló además que las alternativas se podrán seguir por youtube.

La asamblea quedó convocada para el martes 27 a las 20, con un temario absorbido por el tratamiento de “las memorias, balances, cuadro de resultados y cuadros anexos, notas, informe de la comisión fiscalizadora y del auditor externo” que corresponden a los ejercicios cerrados en 2020, 2021 y 2022. Los delegados también tendrán el cometido de fijar la retribución de los consejeros y los miembros de la comisión fiscalizadora.

Sabedores de que el nuevo formato será motivo de ardua polémica, los directivos de la CEB dieron por hecho que todos los delegados, el resto de las autoridades y los asociados y asociadas “contarán con la correspondiente libre accesibilidad a la reunión asamblearia con pleno ejercicio de sus derechos”.

Agregaron que con ese fin la CEB publicará “con cinco días de anticipación” la metodología para el acceso digital a la plataforma elegida para habilitar la participación. A los asambleístas que no dispongan de conectividad propia segura se les ofrecerán “puntos de acceso digital seguros y resguardados sanitariamente”, que la CEB ya comenzó a gestionar. Entre el 15 y el 22 de diciembre se resolverán las solicitudes particulares para garantizar esos lugares.

Aristegui dijo que la asamblea de hace un año fue presencial porque la situación sanitaria era menos riesgosa que la actual. Sostuvo sin embargo que “el patoterismo que utilizó una parte de los rojos” en aquel acto, y que derivó en el rechazo de los balances, también “contribuyó” a precipitar la actual decisión.


Voces en contra


El consejero por la lista Roja Alejandro Pozas dijo que no estuvieron de acuerdo con la asamblea virtual, que la propuesta llevada a la última reunión del Consejo los tomó “de sorpresa” y que perdieron la votación.

Señaló que garantizar la virtualidad y la participación de todos en igualdad de condiciones, sin cortes de ningún tipo, “es algo complejo” y resaltó que “no hay ningún comunicado de Salud Pública” que impida o desaconseje la realización de la asamblea en forma presencial. “No era necesario”, insistió Pozas.

Dijo que su lista está en pleno estudio de la situación y no descartan presentar alguna impugnación. “Compartimos que tiene que ser una asamblea tranquila, sin violencia, pero tenemos que vernos las caras -argumentó- Los balances se tienen que aprobar, pero con la información necesaria. Creemos que la asamblea virtual no asegura las condiciones democráticas”.

Dijo no haber tomado contacto con la lista Azul (también opositora) para conocer otra opinión, pero esa fracción también estaría a favor de la presencialidad.


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