Los Obispados de Río Negro pidieron a Carreras que «ponga fin» al conflicto de salud
Las pastorales sociales de Alto Valle, Viedma y Bariloche se expresaron en conjunto. "Preocupa que desde la órbita gubernamental no se busquen caminos para superar el conflicto que tiene rostro", señalaron.
Ayer los hospitalarios del Alto Valle cortaron la ruta 22 a la altura de Chichinales y ratificaron el paro por tiempo indeterminado. Foto: Néstor Salas
En una carta conjunta, la pastoral social de las diócesis del Alto Valle, Bariloche y Viedma se expresaron para pedir a la gobernadora Arabela Carreras y al ministro Fabián Zgaib, que “tomen conciencia del momento tan crítico que se vive en nuestra provincia con el sistema de salud paralizado”.
La misiva fue difundida ayer por la tarde cuando en el Alto Valle los trabajadores de los hospitales nucleados en el gremio Asspur mantenían un corte de ruta a la altura de Chichinales y ratificaron el paro por tiempo indeterminado que afecta a todos los hospitales de la provincia.
Asspur reclama que se retome la mesa de negociación salarial y que el Gobierno lo reconozca como interlocutor válido del sector. La provincia no abre la instancia de diálogo y el conflicto de recrudece cada semana.
En este contexto, los obispados señalaron que “el sistema de salud está en crisis por la falta de equipamiento, por las condiciones en que se encuentran los edificios, por la falta de insumos y medicamentos, por la falta de profesionales, agravado ahora por la falta de prestaciones para muchas personas que son usuarias del sistema público de salud”.
Consideraron que no hay tarea preventiva en el sistema de salud y además el conflicto gremial transita la tercera semana.
“Hoy en nuestra provincia se viven momentos que no pueden dejar de preocuparnos, como es el conflicto de los trabajadores englobados en Asspur y el gobierno provincial”, indicaron y aclararon no poner en discusión “el justo reclamo que tienen los trabajadores de salud”.
Los referentes de la Iglesia Católica señaló que le “preocupa que desde la órbita gubernamental no se busquen caminos para superar el conflicto que tiene rostro y es el de nuestro pueblo más vulnerable, ya que con los niveles de pobreza que se viven y por la propia inflación es casi imposible lograr acceder a la salud privada”.
“Pedimos encarecidamente que se arbitren todos los medios necesarios para poner fin a este conflicto, que tanto mal está haciendo al sistema de salud pública, a los trabajadores y a las personas que acuden al hospital público buscando una respuesta a su enfermedad”, expresaron en la carta las pastorales sociales de toda la provincia y apuntaron que son la gobernadora y el ministro “los que tienen que tomar las decisiones políticas, realizar las gestiones y acciones necesarias para garantizar el acceso a la salud, no como un simple slogan sino como derecho, el cual está garantizado en nuestra Constitución Nacional y la Declaración de DDHH”.
Días atrás también se había expresado el Movimiento Ecuménico en Viedma que nuclea a diversas iglesias y que pidió una pronta solución al conflicto.
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