Parrilli presiona para que las represas de la región pasen a manos de Nación
El senador por Neuquén le presentó una nota a la secretaria de Energía de la Nación para que la administración de las represas pase a manos de Enarsa, en conjunto con las provincias de Neuquén y Río Negro.
El senador Oscar Parrilli habló con RÍO NEGRO RADIO antes de la apertura de sesiones, a la espera del discurso de Javier Milei. (Foto: Matías Subat).
El senador por Neuquén (Frente de Todos), Oscar Parrilli, insistió en que la administración y mantenimiento de las represas hidroeléctricas debe estar en manos del Estado. En diálogo con “Quien dijo verano” por RÍO NEGRO RADIO aseguró que le envió una nota a la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, ante el vencimiento de las concesiones sobre los ríos Limay -Chocón, por ejemplo- y Neuquén.
El contrato de concesión establece que al cabo de 30 años, la adjudicación pasa a manos del Estado nacional. Lo que plantea Parrilli es que la secretaría le otorgue la administración a la empresa Enarsa para que en conjunto con las provincias de Neuquén y Río Negro busque un modelo de negocios más eficiente. «Lo único que estamos pidiendo es que se cumpla el contrato», afirmó.
Dijo que si bien las centrales «están bien operativas», las empresas privadas que han sido adjudicatarias «no han reinvertido un solo peso en la generación de energía hidráulica en la provincia de Neuquén». Señaló que han obtenido «ganancias supermillonarias» que han sido «transferidas al exterior».
Indicó que la concesión además de «ser un negocio» debe «beneficiar a las provincias de las cuales se está utilizando un recurso tan importante como es el agua, en nuevas reinversiones o en tarifas que tengan que ver con que somos los que generamos la energía eléctrica».
Los gobiernos de Río Negro y Neuquén elaboraron una propuesta en conjunto para que el manejo, es decir la operación de las represas, quede en manos de un organismo tripartido formado tanto por las dos provincias como por el gobierno nacional.
Los objetivos centrales son dos: por un lado que se abone un precio razonable por la energía generada que permita crear un fondo para financiar nuevos proyectos hidroeléctricos.
El segundo objetivo de los gobiernos provinciales es poder tener incidencia directa en el control de los pedidos de generación hidroeléctricas, para garantizar que los requerimientos no pongan en riesgo el acopio de agua que la región necesita, tanto para el riego de las zonas productivas como para el consumo de las localidades ubicadas aguas abajo, en lo que es la zona más poblada de la Patagonia.
Escuchá a Oscar Parrilli en «Quien dijo verano» por RÍO NEGRO RADIO:
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