Quedó reducido a escombros el histórico hotel de Villa Mascardi

La demolición que comenzó esta semana se dispuso por los graves daños estructurales que presentaba el emblemático edificio tras la usurpación de la comunidad mapuche Lafken WinKul Mapu, que desalojada el 4 de octubre pasado.

Algunos pobladores de Villa Mascardi no quieren detenerse a observar. Prefieren pasar de largo. La demolición del Hotel Mascardi por los graves daños estructurales que presentaba causa una tristeza profunda. Ese edificio, enclavado en un entorno natural único, era parte de la historia del lugar. Por eso, cada movimiento de la máquina removiendo los escombros de las ruinas del complejo provoca nostalgia e indignación.

“Era una postal preciosa, un lugar maravilloso el hotel”, rememoró ayer Inés Marabolis, pobladora de Villa Mascardi. Relató que trabajó a principios de la década de 1980 en la administración de ese establecimiento. Caminó sus enormes e iluminados pasillos, recorrió su amplia cocina, que tenía una cámara frigorífica de avanzada por esos años. Disfrutó, como los huéspedes que se alojaron en ese complejo, de las vistas panorámicas alucinantes. “No se puede entender lo que pasó”, afirmó.

El hotel estuvo durante varios años abandonado, pero la usurpación de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu generó el golpe letal.

El edificio fue desmantelado casi por completo y varios elementos arrancados de las paredes y del techo fueron utilizados para levantar las casillas precarias en cercanías del lugar. Alli, los miembros de la comunidad vivieron durante los casi cinco años que duraron las usurpaciones, según constató la fiscalía federal de Bariloche.

Pero el deterioro fue total. Por eso, los ingenieros recomendaron su demolición tras constatar el estado del edificio y la magnitud de los daños estructurales después de que se recuperara el inmueble.

Efectivos de la Policía Federal desalojaron el 4 de octubre pasado a la comunidad mapuche de los predios usurpados a Parques Nacionales y a particulares en Villa Mascardi, a partir de una orden de la jueza María Silvina Domínguez. Desde entonces, fuerzas federales custodian la zona.

Ayer, el intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, Horacio Paradela, dijo que el hotel Mascardi se había construido por años 50, en el siglo pasado. Informó que la demolición comenzó esta semana. Explicó que antes comenzaron a demoler las instalaciones destruidas de Gas del Estado.

Estimó que demorarán entre dos o tres semanas en finalizar el trabajo. Dijo que las tareas están a cargo de una empresa que contrató la Provincia de Río Negro. Comentó que los escombros y toda el material será trasladado hasta el vertedero municipal de Bariloche.

Marabolis (expresidenta de la comisión de fomento de Villa Mascardi) recordó que el hotel era de la obra social IOS de Nación. Se edificó en un lote de Parques Nacionales.

“Toda la gente que era de esa obra social venía de vacaciones al hotel”, contó. Sostuvo que en la década del 80 trabajaban más de 40 personas. “Estaba abierto todo el año. Tenía más de 30 habitaciones y hasta dos suite”, destacó.

Yo miró el estado en el que quedó y no lo puedo creer y muchos vecinos, que incluso se jubilaron y que trabajaron allí tampoco pueden creer lo que pasó con el hotel”, lamentó.

El estado calamitoso del Hotel Mascardi y las instalaciones de Gas del Estado, ubicadas en un predio próximo, fueron durante los años últimos las postales de la desidia. El vandalismo. Las dos estructuras quedarán reducidas a escombros.

En el predio donde estuvo el hotel, el gobierno nacional se comprometió a construir 3 rukas (viviendas) para la machi de la comunidad Lafken Winkul Mapu, Betiana Colhuan, que está imputada y procesada por las usurpaciones en Villa Mascardi. En una de las casas vivirá la machi y sus familiares, según el acta acuerdo suscrita el jueves entre funcionarios de Nación y representantes mapuches de la comunidad, otra será para los colaboradores de la machi y la tercera se usará para los pacientes que necesiten pernoctar.


El 9 de octubre de 2016, el entonces ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación, Sergio Bergman, anunció que en el Hotel Mascardi, que estaba abandonado, funcionaría una Escuela de Guardaparques. Se invertirían 28 millones de pesos. El compromiso se lo llevó el viento patagónico.


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