Río Negro y el Incucai sellan vínculo para atacar las enfermedades renales

Río Negro lidera la tabla nacional entre las provincias que tienen el índice más alto de pacientes en hemodiálisis, aseguró hoy en Bariloche el presidente del Incucai Carlos Sorati, al poner en marcha junto al ministro provincial de Salud Demetrio Thalasselis dos consultorios para detección temprana de insuficiencias renales crónicas.

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Sorati dijo que se trata de una patología “silenciosa” que en muchos casos se diagnostica tarde y complica el tratamiento, al punto de que el transplante es la única alternativa.

Río Negro tiene 850 pacientes en hemodiálisis, a razón de 1.000 por millón de habitantes -destacó el médico-, cuando la media nacional es de 600 por millón. Dijo que esa mayor incidencia de la enfermedad renal se da “en toda la zona cordillerana” y es más baja en el centro y el este del territorio nacional.

Sorati dijo que uno de los objetivos del organismo a su cargo es montar consultorios y generar redes en todo el país para fortalecer “la atención primaria” y también “acortar los tiempos de espera” para los trasplantes renales, que hoy es de tres años en promedio.

El ministro Thalasselis explicó que los dos consultorios funcionarán en el hospital Carrillo de Bariloche y en el Zatti de Viedma, con el propósito de llevar en breve el mismo servicio a Cipoletti y a Roca.

Señaló que hoy en la provincia los pacientes sometidos a diálisis periódicas son atendidos en un 60% en el ámbito privado y solo una minoría dependen de los hospitales públicos. Subrayó además que todas las políticas de prevención tienen prioridad en la provincia porque “no hay medida más efectiva desde el punto de vista de los costos, que la detección precoz de enfermedades”.

Los consultorios y el personal especializado se encargarán del seguimiento, el registro y las pruebas de laboratorio para identificar casos de enfermedad renal.

Soratti definió a los pacientes que se dializan como “sobrevivientes” y subrayó la importancia de lograr más donantes de órganos. Dijo que la gran mayoría de los riñones para trasplante provienen de donantes cadavéricos y otro punto a reforzar es el trabajo en los hospitales para la procuración de órganos, con información, asistencia y equipos de ablación, ya que “el 76% de las personas se reconocen como donantes”.

“Un problema general de la sociedad”

Thalasselis se refirió también a los casos de violencia y agresiones que sufren de manera repetida los trabajadores de salud, como lo reseñó días atrás una nota de este diario. Dijo que la salida pasa por “recomponer valores de respeto” y también garantizar seguimiento y “acción punitiva” sobre los victimarios, en razón de que la presencia policial permanente y “al lado de cada profesional”, es en la práctica “imposible”.

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A su entender, esas situaciones de violencia no son exclusivas de Río Negro, ocurren en todo el país, y responden a “un problema general de la sociedad, que se está comportando de manera irascible”, así como al crecimiento de consumos de alcohol y otras sustancias.

Dijo que las denuncias continuas de ese tipo los ponen en “alerta” y admitió que deben mejorar los servicios y la atención primaria para evitar mayores conflictos. Aseguró que está previsto poner “cámaras de monitoreo” en las salas de espera y espera no llegar al enrejado de las guardias “como pasa en algunos lugares del conurbano de Buenos Aires”.