Sentido abrazo a la escuela de Bariloche que tiene paneles de asbesto: piden nuevo edificio
La Primaria 71 del barrio Ñireco alberga a 530 alumnos. Fue construida en 1987 con material sobrante de la represa de Alicurá, que desde hace 22 años está prohibido su uso por tener partículas cancerígenas.
La comunidad educativa de la Escuela 71 del barrio Ñireco de Bariloche se fusionó en un abrazo multitudinario para pedir a las autoridades de Educación que construyan un nuevo edificio, tal como se prometió, porque llevan 38 años con una estructura con paneles de asbesto, un material prohibido en Argentina desde 2003.
Alumnos, docentes, padres, madres, hermanos y familiares, e incluso exdirectivos y exmaestras dijeron presente este mediodía en la actividad central de una jornada para visibilizar el reclamo por un nuevo edificio escolar para el establecimiento que nuclea a 530 chicos en dos turnos.
Al abrazo le antecedieron actividades y continuaba la jornada con música y otras actividades. Mientras que en el perímetro del establecimiento se colocaron carteles y dibujos de los alumnos pidiendo por un nuevo edificio.
Un edificio con 38 años y materiales prohibidos
La escuela tiene 13 aulas, además de espacios comunes, una sala de computación y un gimnasio. La estructura original data de 1987 y fue edificada con paneles sobrantes de la represa de Alicurá, que contiene asbesto, un producto que en enero de 2003 fue prohibido para su uso y comercialización en Argentina porque contiene sustancias químicas cancerígenas, según indicó el ministerio de Salud de la Nación en la resolución 823/2001 en la cual se otorgaba un plazo para quitar ese tipo de materiales de las edificaciones existentes.
La directora que inauguró la escuela en abril de 1987, Natalia Barroetaveña, se sumó hoy al abrazo de la escuela y recordó aquellos años. Dijo que esa escuela “no era provisoria, era una escuela definitiva, pero estaba escrito que a los 10 años se debían cambiar las ventanas y a los 20 años todas las placas”. Eso nunca ocurrió.
La exdirectiva de 88 años dijo que al momento de edificar la escuela, que según recordó “se hizo en ocho meses”, el material con asbesto se utilizaba y estaba permitido, la prohibición fue varios años posterior.
La Justicia en 2003 ordenó un nuevo edificio
Julio González, padre de un alumno de séptimo grado y que antes tuvo a dos hijos en el mismo establecimiento, integra la comisión de familias que se pusieron al hombro el reclamo. Recordó que “ya en 2003 la Justicia dijo que se debía construir un edificio nuevo por el asbesto” y también cambiar los tanques de agua que son de fibrocemento, otro material prohibido en la actualidad.
“Siempre dijeron que iban a hacer un edificio nuevo y no se hace nada, pero además del asbesto se llueve, hay deficiencia en la calefacción, en las ventanas hay filtraciones y la iluminación es pobre”, enumeró.
González dijo que en septiembre le entregó en mano un peritaje de la escuela y una nota al gobernador Alberto Weretilneck, cuando participaba de un acto en la ciudad. Antes, en agosto el delegado del Consejo Escolar Zona Andina prometió el nuevo edificio. Se aguarda que el proyecto esté contemplado en el próximo presupuesto provincial.
«El ideal es un edificio nuevo»
Silvina Miranda, la vicedirectora actual, dijo a este diario que se realizó un “cambio parcial” de los paneles de la escuela y del techo, también algunas reparaciones. “El ideal es un edificio nuevo, hasta ahora hemos tenido reparaciones parciales por la insistencia de los reclamos”, señaló.
Respecto a los tanques de agua de fibrocemento, un material prohibido, la vicedirectora aclaró que se realizaron estudios de agua y dio apta para el consumo humano, aún así remarcó que Educación ya realizó la compra de tanques nuevos que serán colocados en verano.
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