Preparan cementerios de Neuquén por la suba de mortalidad por el coronavirus

Reubicación de restos y hornos crematorios son las estrategias que se dan en las localidades para responder ante el incremento de casos.

«Hemos pedido que trabajen acerca de sus cementerios porque estos días que se vienen pensamos que son mucho más duros», informó hoy la ministra de Salud de Neuquén, Andrea Peve. Se refería a un pedido realizado a los intendentes frente a la posibilidad de que el incremento de casos de coronavirus que lleva al límite al sistema sanitario, pueda hacer lo mismo con la capacidad de los cementerios de las ciudades. En San Martín de los Andes, por ejemplo, informaron que no recibieron comunicaciones por parte de la cartera, pero en las localidades que tienen transmisión comunitaria del virus se afirmó que ya se habían puesto a trabajar en el tema.

«Creo que estamos a la altura de las circunstancias», arriesgó el subsecretario de Mantenimiento de Edificios Públicos de Neuquén capital, Miguel Martínez. Explicó que, desde el comienzo de la gestión (en diciembre del año pasado) se hizo un relevamiento para aprovechar mejor el espacio y, además, se comenzó a proyectar el tercer cementerio de la ciudad.

Reconoció que no hay espacio inmediato para dar destino en nichos, fosas o en el horno crematorio a las cuatro a seis muertes diarias que se registran, pero aseguró que gracias a que están planificando, pueden resolverlo.

Según Martínez, antes los cementerios estaban colapsados por una mala política mortuoria, pero se comenzó a exhumar restos óseos antiguos y, así, a aprovechar mejor el espacio.

El funcionario explicó que, desde enero a la fecha, el promedio mensual de 180 muertes se mantuvo. Aclaró que hubo algunos «picos», pero que no llegaron a modificar ese promedio y que si se incrementara el número de cuerpos que les destinan, podrían seguir dando respuesta.

Además, Martínez explicó que el protocolo neuquino se basa en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que se permiten cuatro destinos a los cuerpos: cremación, nicho, fosa o traslado. Resaltó que los cadáveres se envuelven en una bolsa de protección reglamentaria y que llegan en cajones cerrados, por lo que los empleados no corren riesgo de contagio.

Desde el Municipio de Centenario también marcaron la diferencia con el inicio de gestión. Afirman que recibieron el cementerio saturado y se está trabajando en sumar nuevos nichos.

Sin embargo, descartaron un posible colapso por la pandemia, dado que cuentan con un horno crematorio propio. Informaron que los cuerpos de las personas con coronavirus son destinados al mismo. Como no van a fosas ni nichos, no representan un problema de espacio.

El municipio de Plottier informó que la intendenta Gloria Ruiz no recibió ninguna comunicación desde Provincia sobre el tema cementerios. Se resaltó que se están cumpliendo con todos los protocolos previstos y que, hasta el momento, la localidad registró nueve muertes de personas con coronavirus.


En Zapala indicaron que el cementerio local posee un total de 6.000 fosas ocupadas, pero se trabaja en la construcción de un nuevo osario.

Sabrina Vegas, licenciada en Seguridad e Higiene de la Municipalidad, informó que las nuevas recomendaciones indican que el cuerpo de la persona fallecida por coronavirus debe ser enterrado a una profundidad mayor, siempre en tierra, y no en nicho.

En las ceremonias, a la hora del entierro, no se permiten grandes cantidades de personas para respetar el distanciamiento social y solo acceden quienes no tuvieron contacto previo con la persona fallecida.

Destacaron que los trabajadores del sector utilizan un kit de bioseguridad cada vez que se realizan entierros de personas que fallecieron de covid-19.

En Zapala afirman que construyen un nuevo osario. (Gentileza).-

Personal del cementerio municipal recibió cuatro capacitaciones sobre protocolos por entierros y se les hizo entrega de kits de bioseguridad que constan de botas de goma con facilidad de lavado y desinfección, mameluco descartable Tyvek, guantes de acrilonitrilo, barbijos KN95, lentes de seguridad y una máscara facial.

Dentro del protocolo se establece que luego de realizado el entierro se procede a desinfectar las herramientas, sogas y cuñas utilizadas.

En Cutral Co, desde el municipio se indicó que no hubo conversaciones en relación a este tema concretamente. De todos modos, desde el comienzo de la pandemia se lleva adelante medidas relacionadas al cuidado y prevención. Aunque antes de la pandemia hubo reparaciones en la necrópolis.

En Plaza Huincul se sigue la misma línea. Hace dos semanas atrás se inició un proceso de desinfección y pulverización en el lugar. Pero no se iniciaron todavía tareas relacionadas a recibir mayor cantidad de personas fallecidas.


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