Procesan a dos militares por allanamientos ilegales y secuestros en Bariloche

Los subtenientes retirados del Ejército Francisco José Maqueda y Ricardo Beltrán Balestrino están involucrados en allanamientos ilegales en la vivienda del coronel Perlinger en la ciudad andina durante la última dictadura.

El juez Federal Daniel Rafecas procesó este viernes a los subtenientes del Ejército Francisco José Maqueda y Ricardo Beltrán Balestrino por allanamientos ilegales y el secuestro de cuatro jóvenes, ocurridos en Bariloche durante la última dictadura militar.

Maqueda, quien actualmente vive en el barrio Las Chacras de Bariloche y es «ciudadano ilustre» de la ciudad y la provincia, fue procesado sin prisión preventiva como coautor del allanamiento ilegal que comandó en la vivienda del coronel Luis César Perlinger, a la altura del kilómetro 11 de la avenida Bustillo, a quien buscaban para su detención la madrugada del 24 de marzo de 1976.

Balestrino, que reside en Tigre, fue procesado como coautor de la privación ilegitima de la libertad agravada por mediar violencia y amenazas contra Alejandro Floro Perlinger, Gustavo Alberto Perlinger, Daniel Colombo y Emilio Ramírez. El subteniente estuvo al mando del operativo de allanamiento y secuestro de los jóvenes de la vivienda de la familia Perlinger el 30 o 31 de marzo de 1976. El juez le impuso un embargo por 1.250.000 pesos y la prohibición de salir del país.

Rafecas es el titular del juzgado Criminal y Correccional N° 3 de Buenos Aires y el elegido por el presidente Alberto Fernández como posible Procurador General de la Nación. El caso llegó a sus manos por el impulso del abogado querellante Pablo Llonto en representación de Martha Eva Conde Cordero, madre de dos de los jóvenes secuestrados en Bariloche.

Los hechos

Según relata el fallo judicial, la madrugada del 24 de marzo de 1976, un grupo de entre 20 y 30 personas armadas al mando del subteniente Maqueda se presentaron en la vivienda de los Perlinger con el objetivo de detenerlo, pero el coronel no se encontraba y solo secuestraron las armas que había en la vivienda. Por la tarde se repitió otro operativo similar.

El mismo día, Perlinger fue detenido en Zapala, cuando regresaba desde Copahue hacia Bariloche en su automóvil junto a su esposa. Perlinger era considerado un militar cercano a referentes del peronismo y había sido juez militar. Estuvo 6 años preso, durante la dictadura.

Tras la detención de Perlinger en Zapala, el Ejército ordenó un tercer procedimiento en su vivienda de Bariloche que ocurrió la madrugada del 30 o 31 de marzo cuando 30 personas armadas, bajo el mando del subteniente Balestrino, ingresaron de manera violenta al domicilio. Los uniformados se llevaron detenidos a dos hijos de Perlinger, Alejandro Floro y Gustavo Alberto, y dos amigos, Osvaldo Daniel Colombo y Emilio Ramírez, que se encontraban durmiendo en la casa.

A la esposa del coronel y su hija Martha las dejaron sentadas mirando todo lo que sucedía mientras que los cuatro jóvenes fueron retirados encapuchados y maniatados, bajo amenaza de muerte.

Los jóvenes fueron llevados a la sede del Ejército en el kilómetro 9 de la avenida Bustillo, donde permanecieron secuestrados en la cancha de pelota paleta, que oficiaba de centro clandestino de detención. Días más tarde fueron liberados en el Alto.


Un ciudadano ilustre de la ciudad y de Río Negro


Francisco José Maqueda, el subteniente del Ejército que fue procesado por comandar un allanamiento ilegal el 24 de marzo de 1976, es “ciudadano ilustre” de Río Negro (declarado en 2017) y de Bariloche, distinguido este año en el aniversario de la ciudad a instancias de un proyecto del bloque de Juntos Somos Río Negro. Ambas distinciones fueron otorgadas por su condición de exveterano de la guerra de Malvinas.

Maqueda actualmente vive en el barrio Las Chacras, en el este de Bariloche y se acogió a un retiro voluntario del Ejército en 2003.

El militar retirado fue identificado en la causa judicial por uno de los secuestrados, Alejandro Floro Perlinger, quien por entonces tenía 23 años. En su declaración testimonial en 2018 relató que conocía a Maqueda, quien encabezó el primer allanamiento en su casa con el objetivo de detener a su padre, y señaló que era considerado un “amigo de la familia”.

Maqueda, en indagatoria semanas atrás, negó su participación en el allanamiento y dijo que en esa fecha se encontraba en un curso de andinismo ya que había sido asignado a la por entonces Escuela de Instrucción Andina. En el legajo oficial, según consta en el fallo del juez Rafecas, Maqueda tuvo varias salidas de “reconocimiento del terreno”.

El juez federal además de procesarlo, le prohibió la salida del país, ordenó que se presente todos los meses en la sede local de la Policía Federal y dispuso un embargo por 100.000 pesos.


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