Promoverán el cultivo de huertas familiares y comunitarias en Regina

El Deliberante reginense por ordenanza creó un programa municipal para promover el cultivo de huerta comunitarias y familiares. El área de Ambiente y Desarrollo Sustentable tendrá a su cargo la coordinación.

El municipio reginense comenzará a implementar un programa para incentivar al cultivo de huertas familiares y comunitarias en la ciudad, con el objetivo de paliar en parte los efectos de la crisis que generó la pandemia por coronavirus con la producción de alimentos que puedan ser aprovechados por las familias y la posibilidad de venta de excedentes a través de un esquema de ferias.

Una primera etapa del proyecto se pondrá en marcha en los próximos días con la distribución inicial de unos 500 plantines de distintas verduras para el desarrollo de huertas familiares; mientras que se trabaja sobre proyectos para la construcción de huertas comunitarias en invernaderos.

La tarea, que se llevará a cabo con la coordinación de la dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable del municipio, apunta al mismo tiempo a aprovechar programas de capacitación y promoción que ya están en marcha a través de las universidades de Río Negro y del Comahue, y el Inta.

La puesta en marcha del programa quedó establecida a partir de la aprobación en el Concejo Deliberante de Regina de un proyecto de ordenanza para la creación de Centro de Producción Agroecológico Municipal (CEPAM), que estará bajo la órbita de la dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

“Es un programa ambicioso que tiene varios ejes de trabajo, pero que básicamente apunta a promover y cultivar huertas familiares y comunitarias. A nivel nacional existen líneas de financiamiento para este tipo propuestas y era necesario contar con un marco legal a nivel municipal para desarrollarla”, señaló Hugo Curzel, a cargo del área de Ambiente del municipio reginense.

Detalló que por un lado, se busca sumar a productores frutícolas de la localidad, para diversificar sus esquemas productivos, destinando parte de las tierras que poseen al cultivo de verduras, hortalizas y plantas aromáticas. “Hoy por ejemplo existe un mercado interesante para el orégano, y contamos con la posibilidad de transferencia técnica de secaderos solares”, comentó Curzel.

“A nivel local contamos con una infraestructura técnica importante, contamos con el Inta, la Escuela Agraria del Alto Valle Este, las universidades, con lo que se puede desarrollar programas de capacitación y seguimiento; sumado la posibilidad de acceso a lineas de financiamiento para desarrollar proyectos de invernaderos siempre pensando en una producción agroecológica”, agregó.

Precisamente entre los objetivos planteados del CEPAM, se encuentra la ampliación de las huerta familiares y comunitarias, incorporando a productores frutícolas a este esquema productivo, el ofrecer capacitación para mejores prácticas, la asistencia técnica; y la generación de un circuito económico con la venta de excedentes productivos a valores más accesibles.


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