Promueven otra norma para agilizar nuevas obras privadas en Bariloche
El proyecto del oficialismo en el Concejo Deliberante incluye la suspensión por 180 días de la presentación de varios certificados. Hay críticas del Consejo de Agrimensores.
En el afán de despejar el camino a la reactivación de las obras particulares, el oficialismo en Bariloche propuso suspender por ordenanza una larga serie de requisitos y certificados que deben presentar los proyectistas y suelen entorpecer la aprobación de los expedientes.
El objetivo, dijo el secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano, Pablo Bullaude, es que la obra privada actúe como uno de los impulsores principales de la recuperación económica, porque “genera mucho empleo y mano de obra”.
El proyecto que firman los concejales de Juntos incluye la suspensión por 180 días de la presentación de varios certificados, que hasta hoy son obligatorios.
El Consejo Profesional de Agrimensores hizo pública su crítica porque se eliminó la obligatoriedad del “certificado de amojonamiento”, que ellos elaboran y firman, porque abriría el riesgo de litigios entre propietarios, ya que sólo ese instrumento garantiza que una construcción no viole los límites del terreno correspondiente.
Alegaron que esa práctica profesional es la única que puede “brindar seguridad jurídica al propietario y a terceros”.
Bullaude dijo que, a sabiendas de ese cuestionamiento, decidieron eliminarlo porque no resultaba esencial.
Afirmó que la intención es facilitar los trámites pero no relajar los controles y que lo único que pretendían cambiar es “el momento de presentación” del certificado de amojonamiento, de modo que no sea necesario para abrir el expediente “pero sí para el inicio de obra”.
Señaló que la normativa propuesta “es un complemento del trámite digital, que rige desde hace un mes, y que dio un resultado excelente”.
Según Bullaude, los cambios propuestos en esta instancia “no alteran la garantía principal, que es la de no afectar el bien público” y desaparece la obligación inicial de presentar “cinco certificados que los mismos profesionales consideraban innecesarios, como el ambiental y el informe de parcela”.
El vocal del Consejo de Ingeniería José Pablo Repossini dijo que el trámite de aprobación de obras ante el municipio “antes de la pandemia ya era complicadísimo y una casita cualquiera demoraba seis meses”. Bullaude lo desmintió. Dijo que “si tarda seis meses es porque está fuera de norma o hay documentación incorrecta” y que en la actualidad la aprobación de un expediente “tarda entre 18 y 20 días”.
Insistió en que la construcción particular es un pilar clave de la economía de la ciudad y una de las líneas de trabajo en el plan de reactivación post cuarentena apuntó desde el inicio a simplificar los trámites.
En 2018 y 2019 Bariloche registró un récord de obras particulares habilitadas por el municipio, con una sumatoria (entre ambos ejercicios) de 536.000 metros cuadrados.
En el afán de despejar el camino a la reactivación de las obras particulares, el oficialismo en Bariloche propuso suspender por ordenanza una larga serie de requisitos y certificados que deben presentar los proyectistas y suelen entorpecer la aprobación de los expedientes.
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