Cuidar las paredes de ladrillos a la vista, siempre

El ladrillo a l a vista, en interiores como en exteriores, sigue siendo una opción válida para muchísimos propietarios que gustan de ese estilo rústico que transmite esta decisión estética.

Aun con una terminación digna de un cirujano, el paso del tiempo puede hacer perder las características iniciales de estas paredes.

La presencia de humedad, el efecto del viento y la incidencia solar pueden tanto provocar en estos materiales porosos eflorescencias y hongos como afectar el color y erosionar sus superficies, deteriorando sus propiedades y atractivos. También las plantas que crecen pegadas a estas paredes producen sus efectos negativos.

Si estas paredes de ladrillo a la vista presentan colores claros, o una rugosidad excesiva, es más probable que el polvo y otros tipos de agentes se acumule o evidencie de forma más rápida que en comparación con otros ladrillos más oscuros y menos rugosos. Otro factor clave que entra en juego es la orientación y exposición de cada una de las paredes.

El ladrillo a la vista es muy lindo y necesita muchos cuidados.

Hay varios agentes agresivos que afectan a los ladrillos a la vista:

humedad: causa un aspecto desagradable desde el punto de vista estético, creando moho y hongos en su superficie.

salitre: aparece como consecuencia del ascenso de la humedad por el fenómeno de capilaridad. Este problema afecta principalmente a los ladrillos nuevos que requieren un determinado tiempo de curado. Éste puede realizarse en forma natural o forzada. En el primer caso, el tiempo varía de acuerdo se trate de uso interior o exterior y del tipo de recubrimiento que se desea aplicar posteriormente. En el caso del curado forzado, se realiza un lavado de las paredes diluyendo una parte de ácido muriático en diez partes de agua. Posteriormente se lava con abundante agua y se deja que las superficies se sequen.

agentes climáticos y erosión: la acción del viento y de la lluvia, en conjunto con las partículas en suspensión en el ambiente causan deterioro, decoloración y acumulación de suciedad en los ladrillos.

“La inspección del estado de los ladrillos debe realizarse -como recomendación- cada año, y debe ser cercana en cada fachada, tanto visual como táctil. Un método es regar la pared exterior utilizando la presión del agua para chequear si hay algún tipo de desprendimiento”, afirma Fabián Dejtiar en el sitio especializado Plataformaarquitectura.cl.

Para ello, sostiene, es necesario realizar una limpieza en caso de resultados negativos, a pesar de que numerosas veces nos interese alcanzar un aspecto rústico – donde las plantas trepadoras ayudan mucho. Esto es importante para evitar los posibles problemas de salud que pueden provocar la acumulación de tierra y partículas. No suele ser un proceso costoso, y usualmente es bastante simple.

“Una forma fácil de comenzar a remover las eflorescencias y hongos es utilizar un cepillo sintético de cerdas duras y una mezcla de cloro -lejía o lavandina- y agua, fregando las hileras en sentido horizontal. Es importante utilizar los elementos de protección necesarios tanto para rostro y cuerpo, tales como guantes, máscara, ropa y anteojos de seguridad. En caso de paredes muy complicadas, existen agentes químicos de limpieza que se pueden utilizar, generalmente se presentan concentrados por lo que se deberá diluir en agua según las especificaciones del producto. Siempre al final recordar enjuagar por última vez la pared con agua a presión mientras se cepilla”, recomienda Dejtiar.

El arte en la construcción es maravilloso y muy amplio.

Recordemos entonces: las paredes de ladrillos con plantas trepadoras son atractivas pero en muchas ocasiones pueden deteriorar la cara de los ladrillos, por lo que no está de más revisar su crecimiento y realizar una poda y limpieza con frecuencia.

En relación a la reparación, en caso de que un sector del mortero de asiento este deteriorado, se deberá reparar removiendo cuidadosamente con un cincel -después de haber limpiado toda la pared- y luego realizar una imprimación y aplicación del nuevo mortero, sugiere Dejtiar.

Continúa: luego de la limpieza y reparación, como protección de la fachada, existen diversos productos hidrófugos que impiden el ingreso del agua -crean una película resistente que funciona como barrera impermeable- evitando la formación de hongos y eflorescencias. Su aplicación dependerá entre otras cosas, de las características climáticas del proyecto, ya que en determinados casos no es recomiendado porque pueden impedir la transpiración de las paredes, manteniendo la humedad en el interior del ladrillo, y propiciando ciertos problemas relativos a largo plazo. Existen en el mercado diversos de estos productos, tanto que no alteran el color ni el brillo de los ladrillos, como que permiten diversos tipos de acabado. Es importante comprender las especificaciones técnicas de cada uno, como por ejemplo, conocer el correcto tiempo de aplicación luego de finalizado el revestimiento, cantidad de manos, las herramientas para hacerlo, y elementos de protección necesarios.

Agencias y Plataforma.arquitectura.cl

Antes de iniciar cualquier tratamiento para mantener la calidad de las paredes de ladrillos a la vista recomiendan recurrir al asesoramiento profesional para dar con el producto y tratamiento justo.

El aislamiento acústico alto es una de sus propiedades

Tips para limpiar las paredes de ladrillo a la vista en los interiores

GENTILEZA

Datos

Antes de iniciar cualquier tratamiento para mantener la calidad de las paredes de ladrillos a la vista recomiendan recurrir al asesoramiento profesional para dar con el producto y tratamiento justo.
El ladrillo a la vista se caracteriza por el especial acabado de varias de sus caras, que permiten dejarse a la vista una vez colocados. Como el resto de ladrillos, están disponibles en distintos tamaños y colores, siendo este último aspecto uno de los que más se cuidan a la hora de su fabricación. Si bien las variaciones de color entre estas piezas son inevitables, se busca obtener un resultado lo más homogéneo y armonioso posible.
Otra de las características de este tipo de ladrillos es su baja porosidad y poca capacidad de absorción del agua, así como su alta densidad, lo que hace que posean excelentes propiedades de aislamiento acústico.
Esta opción de dejar el ladrillo a la vista en paredes y muros necesita que sean protegidos, especialmente cuando se encuentra a la intemperie. Un tratamiento adecuado asegura protección contra la humedad, prolongando su buen estado y evitando el deterioro. Si hay salitre es bueno atacar antes que las manchas blancas se expandan aún más.
– Para evitar que acumule polvo en exceso, una vez a la semana debe pasarse un plumero o una aspiradora, para prevenir que el mismo manche el ladrillo.
– Para una limpieza más profunda, lo mejor es comenzar retirando toda la suciedad superficial con ayuda de un paño humedecido en una solución de agua y detergente. Luego, frotar con un cepillo de cerdas gruesas que se moja en la misma solución anterior. Para retirar el jabón, pasar solo un paño con agua.
– Si los chicos dejan marcas de crayones, zapatillas o fibrones, intentar sacar las manchas con un limpiador cremoso. En ningún caso debe usarse lavandina porque deja la superficie blanca.
– Si los ladrillos a la vista están barnizados, hay que tener un poco más de cuidado para evitar que el barniz se salte y se despinte. El cepillo debe ser de cerdas más suaves; no utilizar limpiadores abrasivos y lo ideal es realizar una limpieza cotidiana, tan solo con un paño húmedo, para evitar el deterioro del barniz.

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