Radiografía de la bajada más peligrosa de Neuquén

Esta semana una joven sufrió una amputación parcial. Velocidad excesiva es el factor de los muchos accidentes

NEUQUÉN.- Un zumbido se siente a lo lejos, el ruido del motor aumenta y de un momento a otro un Peugeot 308 color blanco toma la curva a toda velocidad, a unos 100 kilómetros por hora. A un lado de la calzada, la banquina tiene apenas tres metros, se corta con el guardarraíl y luego abruptamente baja un barranco de unos cinco metros. La calle René Favaloro, más conocida como la bajada del barrio Rincón de Emilio, tiene desde principio a fin 1.770 metros. Comienza a un lado de la plaza de las Banderas con una pendiente recta y prolongada, de casi cinco cuadras, luego viene una curva donde empalma la calle Mandalari que es de tierra y luego le sigue una gran contracurva que permite una visión panorámica de todo Cipolletti. Según las estadísticas que se manejan en la dirección de Tránsito, en los últimos seis años se han realizado en total 34 intervenciones por accidentes y detallaron que el factor común en la mayoría de los casos “son autolesiones, es decir hay un solo automóvil involucrado que viaja a gran velocidad, choca contra el guarda rail o que termina volcando”, indicó el comisario mayor Edgardo Navarrete. Uno de esos accidentes fue fatal. El 5 de septiembre del 2010 a las 21:18 y casi en el acto perdió la vida el conductor del VW Fox, Miguel Quinchavil de 50 años, cuando cayó al vacío. En el mismo siniestro su hijo de 13 y un amigo fueron trasladados de urgencia al hospital Castro Rendón, donde se produjo el segundo deceso, el de Tomás Riveros de 10 años. El testimonio más fiel de la peligrosidad del camino es el de la barrera metálica que contiene a los autos que por un motivo u otro despistan. El guardarraíl está todo abollado e inclinado por los impactos. La calle también muestra algunos indicios con frenadas, partes plásticas de los vehículos accidentados y vidrios molidos. El tramo final del circuito es también muy peligroso. Al llegar al punto de ingreso a Rincón de Emilio hay un triángulo tipo plazoleta que bifurca el camino. Para quienes entran al barrio hay un giro hacia la derecha con un trayecto empinado y serpenteante de 100 metros, que a la mitad tiene reductores de velocidad de plástico. Para quienes salen del barrio, la historia es otra. La mano que sube no tiene banquina desde que comienza la calle hasta el cruce con Mandalari, y luego la calzada continúa sin margen de emergencia hasta llegar a la cima de la barda. Son apenas unos centímetros los que separan el asfalto del guardarraíl y de una senda peatonal de cemento con decenas de postes de alumbrado público. Otro factor de riesgo para la bajada al barrio Rincón de Emilio es la presencia de vecinos practicando deportes en la barda. (Ver destacado)

La falta de banquina, el guardarraíl y el barranco se combinan fatalmente con el exceso de velocidad.
Mauro Pérez

Las huellas de despistes y accidentes son evidentes.

RINCÓN DE EMILIO

26 personas fallecidas en hechos de tránsito acumuló marzo en Río Negro, Neuquén y Patagones.

“Conductores irresponsables” “Además de ser peligrosa hay que hablar de los conductores que son irresponsables. Estamos cansados de reclamar, pero mucho no se puede hacer porque no hay posibilidad de colocar reductores”, explicó la presidenta de la comisión vecinal de Rincón de Emilio, Eliana Palma. “Con el accidente de ayer -el miércoles una chica perdió la pierna en un grave choque- nos comunicamos con el municipio y estamos a la espera de una respuesta del señor -Marcelo- Bermúdez. Queremos una solución”, indicó. Otro reclamo de la mujer es hacia los taxistas y el ramal número 3 de Autobuses Santa Fe, por bajar a gran velocidad hasta el barrio: “Muchas veces los choferes van cargados con todos los chicos que vuelven de la escuela y descienden con exceso de velocidad”. Los dichos de la vecinalista tienen sus fundamentos. En el año 2012 la municipalidad de Neuquén comenzó a implementar controles de velocidad con cinemómetros móviles y los resultados alarmaron porque en la bajada a Rincón de Emilio se detectaron vehículos transitando a 70 kilómetros, incluso un taxista fue sancionado por circular a 103 kilómetros por hora.

Vecinos deportistas La plaza de las Banderas es el punto de reunión de los que realizan actividades físicas al aire libre. A partir de las 17 se comienza a ver el incremento de gente en los circuitos aeróbicos de la barda. Desde las 18 confluyen unas 250 personas y el movimiento se extiende hasta las 20:30. También circulan deportistas en bici, que llegan a velocidades de 60 kilómetros por hora, y desde la vecinal también denunciaron la presencia de jóvenes en patinetas y longboards transitando a gran velocidad.

Datos

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