Razia contra prostitutas y travestis en Neuquén

En un sorpresivo operativo que duró una hora se llevaron a 30 personas que trabajan en el Bajo neuquino, las que fueron liberadas luego de su identificación. Verifican si hay transgresiones al Código de Faltas que rige en la provincia.

NEUQUEN (AN) – La policía neuquina lanzó una espectacular razia que apuntó a detectar prostitutas y travestis que desarrollan su actividad en un amplio tramo de la multitrocha y otros sectores del bajo de la ciudad. El operativo alcanzó ribetes espectaculares por la cantidad de personal y medios que se utilizaron y porque se atacaron simultáneamente diversos puntos de la zona «caliente» y terminó con la detención de 30 infractores.

También se detuvo a siete personas en un bar y pool que funciona en cercanías de la terminal de ómnibus.

El despliegue pareció estar en sintonía con el juicio que se está desarrollando en estos días contra una docena de propietarios de prostíbulos encubiertos como casas de masajes , aunque en esta ocasión no respondió a ninguna orden judicial, sino que fue una iniciativa de las autoridades policiales.

Los arrestados, trasladados a la comisaría Segunda, fueron en su gran mayoría mujeres. El objetivo fue comprobar transgresiones a los artículos contra la prostitución y el travestismo, contemplados en el Código de Faltas de la provincia.

La razia comenzó a cumplirse sobre el filo de la medianoche del miércoles y se extendió por poco más de una hora.

El sector se vio inundado por los patrulleros, las camionetas y las motos policiales que cruzaron las calles en todas las direcciones, con sus balizas y sirenas encendidas.

Participaron efectivos de la división Metropolitana, de la comisaría Segunda y del Departamento de Toxicomanía, en lo que fue calificado como un profundo «relevamiento» del panorama de la prostitución callejera en la ciudad.

Los detenidos fueron fichados y sus antecedentes se giraron al juez de Faltas, quien ahora debe citarlos a prestar declaración. «Tras el trámite todos fueron liberados, porque no se encontró motivos para mantenerlos arrestados», informó el superintendente de Seguridad de la Policía de Neuquén, comisario Carlos Olivera.

El jefe policial sostuvo que el operativo «no tuvo una motivación especial, sino que forma parte del diagrama de actividades previstas por la fuerza para hacer cumplir las normas de convivencia». Destacó que tareas se vienen cumpliendo de hace tiempo y que apuntan a verificar «posibles contravenciones al Código de Faltas».

Olivera señaló que la importancia de este tipo de procedimientos radica en que se logra efectuar un mejor «control de quiénes son los que ejercen la prostitución y qué zonas frecuentan». Anticipó que los operativos de estas características continuarán realizándose periódicamente.

Según trascendió, los detenidos el miércoles son personas que tienen sus domicilios en esta capital -en su gran mayoría-, o en la región. «No se observa la presencia de foráneos en esta actividad. Tampoco se verifica un recambio de personas y sólo en época de verano, algunas se trasladan a centros turísticos del mar o la montaña. Pero luego retornan», dijo una fuente policial.

Las personas detenidas el miércoles tienen entre 22 a 30 años. Se trató de prostitutas y travestis que habitualmente se paran en las calles paralelas a la multitrocha o en esquinas cercanas a la terminal de ómnibus. Se asegura que varias son reincidentes, pero ello surgirá con precisión de la evaluación que hará el Tribunal de Faltas.

El juicio pasó a cuarto intermedio

NEUQUEN (AN) – Pamela Tania Pino (21) y Raúl Garrido (39) negaron enfáticamente tener cualquier responsabilidad en la administración del prostíbulo «Llame ya», que funcionaba en la calle Independencia el 800. Ayer se sentaron frente al tribunal de la Cámara Criminal Primera que los juzga por el delito de «facilitación de la prostitución» en ese lugar, encubierto como casa de masajes. El trámite pasó a cuarto intermedio hasta tanto se recolecten pruebas que pidió el fiscal de la causa. Se reanudará la semana venidera.

Pino y Garrido marcaron la diferencia con otra decena de propietarios de esos locales, al negar la posibilidad de acceder a un juicio abreviado y aceptar la culpabilidad de los cargos que se le efectúan a cambio de una condena mínima. Como se informó ayer, otros acusados fueron condenados a pagar multas de hasta 14.000 pesos, en cuotas mensuales.

«No tengo ninguna responsabilidad de lo que se me imputa, por eso me negué a ese acuerdo», dijo Garrido cuando aceptó dar su versión de los hechos. Reconoció que iba al domicilio en cuestión a visitar a su novia Pamela, actualmente su esposa.

Quien no apareció muy convincente fue Pino, ya que al responder a los jueces contradijo reiteradamente la versión que había dado cuando fue detenida. En su descargo sostuvo que vivía en el domicilio en cuestión, pero que ignoraba que funcionaba como prostíbulo. «Sólo viví unos meses esperando encontrar otro lugar donde irme con mi novio. Pero desconocía qué se hacía en la casa», argumentó.


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